Bolsa de Valores Americana (AMEX): Pasado y Presente
La American Stock Exchange (AMEX), ahora conocida como NYSE American, fue en su momento una bolsa de valores prominente en EE. UU., manejando alrededor del 10% de todos los valores negociados en el país. Con el tiempo, ganó reconocimiento por su innovación, introduciendo opciones y fondos cotizados (ETFs). Sin embargo, más tarde se convirtió en un centro para empresas más pequeñas. La NYSE American mantiene la liquidez mediante market makers designados.
Conceptos básicos
La American Stock Exchange, en su día un actor potente en el mercado bursátil estadounidense, fue la tercera bolsa más grande del país en términos de volumen de negociación. En su apogeo, gestionaba aproximadamente el 10% de todos los valores negociados en Estados Unidos. Hoy, la AMEX ha evolucionado y se ha renombrado como NYSE American. Esta transformación se produjo en 2008 cuando NYSE Euronext adquirió la AMEX. A lo largo de los años siguientes adoptó nombres alternativos, entre ellos NYSE Amex Equities y NYSE MKT.
Innovaciones y hitos
A lo largo de su historia, la AMEX fue reconocida por su papel en la introducción y negociación de nuevos productos financieros y clases de activos. Un ejemplo notable fue el lanzamiento de su mercado de opciones en 1975. Las opciones, un valor derivado, otorgan al tenedor el derecho a comprar o vender un activo a un precio predeterminado en o antes de una fecha específica, sin imponer la obligación de hacerlo. Simultáneamente con la introducción de su mercado de opciones, la AMEX difundió materiales educativos para orientar a los inversores sobre los posibles beneficios y riesgos asociados a las opciones.
En 1993, la AMEX marcó un hito al introducir el primer fondo cotizado en bolsa (ETF). Los ETFs, ahora una opción de inversión generalizada, se parecen a los fondos mutuos pero se distinguen porque cotizan en las bolsas como acciones ordinarias.
Con el tiempo, la AMEX se ganó la reputación de listar empresas que no podían cumplir los requisitos estrictos de la NYSE. Actualmente, una parte sustancial de la negociación en la NYSE American se centra en acciones de pequeña capitalización (small-cap), y opera como una bolsa totalmente electrónica.
Los orígenes de la AMEX
Las raíces de la AMEX se remontan a finales del siglo XVIII, cuando el mercado de valores estadounidense estaba en sus inicios. Durante ese periodo, en ausencia de una bolsa formalizada, los corredores se reunían en cafeterías y en las calles de la ciudad de Nueva York para realizar transacciones de valores. En consecuencia, la AMEX fue conocida en su momento como la New York Curb Exchange.
Los corredores que inicialmente se congregaban en las calles de Nueva York recibieron el apodo de "curbstone brokers". Se especializaban en negociar acciones de empresas emergentes, particularmente en industrias como ferrocarriles, petróleo y textiles, durante las etapas iniciales de estos sectores. En el siglo XIX, este comercio en la acera siguió siendo informal y desordenado. En 1908, surgió la New York Curb Market Agency para imponer normas y regulaciones sobre las prácticas comerciales.
Con el establecimiento de un piso de negociación formal y un conjunto completo de normas y regulaciones, el New York Curb Market se transformó en 1929, pasando a ser la New York Curb Exchange. Durante los años 50, un número creciente de empresas emergentes eligió listar sus acciones en la New York Curb Exchange. El valor total de las empresas listadas en la bolsa casi se duplicó, pasando de 12.000 millones de dólares en 1950 a 23.000 millones en 1960. En 1953, la bolsa adoptó el nombre "American Stock Exchange".
Conclusión
La American Stock Exchange, hoy conocida como NYSE American, ha desempeñado un papel significativo en la historia y evolución del mercado bursátil de EE. UU. Desde sus primeros días como una bolsa prominente que manejaba una parte sustancial de la negociación de valores hasta su enfoque en la innovación y en empresas más pequeñas, la AMEX ha dejado un impacto duradero en la industria financiera. Hoy, como NYSE American, continúa prosperando como un centro para acciones de pequeña capitalización y adopta los avances de la era digital como una bolsa totalmente electrónica.