Ciberataques y el peligro de quiebras bancarias
La probabilidad de ciberataques significativos dirigidos a los bancos está en aumento. Los bancos están altamente interconectados, lo que significa que si un banco cae víctima de un ciberataque, este podría propagarse a otras entidades y suponer un riesgo importante para su estabilidad financiera. Los ciberataques patrocinados por estados representan un riesgo elevado para los bancos estadounidenses.
Conceptos básicos
Con el implacable aumento de las amenazas cibernéticas, se cierne ominosamente el espectro de un colapso bancario catastrófico. Prácticamente todas las instituciones financieras han sido víctimas de ciberataques insidiosos, cuya frecuencia se dispara. Estadísticas alarmantes revelan que las empresas financieras son atacadas hasta 300 veces más frecuentemente que sus homólogas no financieras, según los autoritativos hallazgos de Boston Consulting Group.
En este reportaje, profundizamos en los crecientes peligros que enfrentan los bancos y exploramos las profundas repercusiones que se desencadenan tras un implacable ataque cibernético.
El aumento del riesgo de ciberataques
El inquietante espectro de un asalto cibernético devastador contra bancos se intensificó tras el audaz robo de 81 millones de dólares del banco central de Bangladés en febrero de 2016. Posteriormente, las autoridades del banco central ruso divulgaron un robo asombroso de más de 31 millones de dólares (equivalentes a 2.000 millones de rublos en esa época) del banco central y bancos comerciales del país.
Durante su testimonio ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara en febrero de 2020, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló inequívocamente la ciberseguridad cuando se le pidió identificar la amenaza más apremiante para el sistema financiero. Powell expresó con énfasis su preocupación: "El peligro que más nos preocupa es el de los ciberataques. Aunque disponemos de una estrategia sólida para combatir problemas convencionales como los préstamos morosos, la frontera creciente de los ciberataques es la causa de una profunda inquietud".
Volúmenes alarmantes de intentos de ataque ya asedian a numerosos bancos cada año, provocando pérdidas moderadas. Sin embargo, la realidad inquietante es que los hackers evolucionan con rapidez, desplegando tácticas cada vez más sofisticadas que dejan a los bancos peligrosamente expuestos a ataques a gran escala.
La vulnerabilidad de los bancos: revelación de riesgos
En un panorama de intrincadas interconexiones dentro del sistema bancario, el Federal Reserve Bank of New York, en un informe publicado inicialmente en enero de 2020 y posteriormente revisado en 2021, subraya el peligro sustancial de efectos de contagio derivados de ciberataques. Sorprendentemente, el informe postula que un ataque a cualquiera de los cinco bancos más grandes de EE. UU. podría afectar hasta un 38% de la red.
Los expertos en seguridad lanzan una advertencia severa, enfatizando la mayor susceptibilidad de los bancos estadounidenses a ciberataques patrocinados por estados y dirigidos por adversarios poderosos como Rusia, China y Corea del Norte. "La amenaza más significativa para nuestro sector financiero reside en la piratería patrocinada por estados debido a las enormes capacidades que poseen", articuló Jamil Jaffer, fundador y director ejecutivo del National Security Institute de la George Mason University, mientras testificaba ante la subcomisión de seguridad nacional, desarrollo internacional y política monetaria del Comité de Servicios Financieros de la Cámara en junio de 2020.
Una estadística notable revela que un alarmante 63% de las instituciones financieras experimentaron un aumento en ataques cibernéticos destructivos entre 2021 y 2022, como destaca el estudio exhaustivo de VMWare titulado "Modern Bank Heists 5.0: The Escalation from Dwell to Destruction".
El impacto de los ciberataques en los clientes
Protegidos por prácticas prudentes de protección de la información y una comunicación rápida con sus bancos respectivos, los consumidores comunes enfrentan un riesgo mínimo ante los ciberataques habituales a las instituciones financieras. Las normativas estadounidenses dictan que si los clientes notifican rápidamente a sus bancos dentro de los 60 días de que aparezcan transacciones no autorizadas en sus estados de cuenta, deben reembolsar cualquier fondo retirado ilegalmente. No obstante, es importante señalar que las cuentas empresariales, que carecen de protecciones similares, son susceptibles a pérdidas más elevadas.
Si bien la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) extiende cobertura de seguro hasta 250.000 dólares para los depósitos bancarios en instituciones participantes, es crucial reconocer que los bancos en sí mismos no cuentan con una garantía federal de solvencia en caso de un ciberataque significativo. Estos ataques, dirigidos al núcleo de los sistemas de procesamiento bancario, pueden interrumpir transacciones financieras importantes y provocar repercusiones considerables.
El impacto de los ciberataques en los bancos
Las ramificaciones de los ciberataques en los bancos se manifiestan de diversas maneras. Aparte de las pérdidas financieras directas causadas por la extracción ilícita de fondos por parte de hackers, los bancos afrontan la carga adicional de implementar medidas de ciberseguridad robustas para salvaguardar sus activos. Además, estas intrusiones erosionan la confianza de los clientes en las instituciones financieras, ya que el temor al robo de fondos socava su fe en la capacidad de los bancos para proteger sus activos. En consecuencia, la naturaleza disruptiva de los ciberataques repercute en las operaciones bancarias, provocando trastornos profundos y alterando fundamentalmente su panorama operativo.
Según el completo IBM Cost of a Data Breach Report de 2022, las organizaciones financieras sufren una pérdida promedio de 5,97 millones de dólares por filtración, lo que subraya el impacto financiero asombroso de los ciberataques en los bancos.
El ransomware, el phishing, los troyanos y el spoofing son amenazas y tácticas principales desplegadas contra los bancos durante los ciberataques. Estos métodos sofisticados plantean desafíos formidables a la infraestructura de seguridad de las instituciones financieras.
Conclusión
El sector bancario otorga gran importancia a la ciberseguridad. Aunque la ley federal ofrece protección a los clientes para recuperar sus fondos, los expertos temen que la creciente frecuencia de ciberataques pueda poner en peligro la estabilidad financiera de un gran banco.