Cómo los inversores pierden dinero cuando el mercado bursátil se desploma
Es común que los mercados bursátiles experimenten una tendencia alcista impulsada por el crecimiento económico y la rentabilidad sostenida de las empresas. Sin embargo, los desplomes del mercado pueden ocurrir cuando la economía entra en recesión o cuando estalla una burbuja de activos. En caso de un crack, los inversores que entran en pánico y venden sus posiciones pueden sufrir pérdidas. Por lo general, es mejor esperar a una recuperación del mercado en lugar de vender en un punto bajo. Los inversores que operan con margen pueden verse obligados a vender sus acciones con pérdidas si reciben llamadas de margen.
Conceptos básicos
En el último siglo, el panorama financiero estadounidense ha sido testigo de una serie de fuertes caídas bursátiles. Cabe destacar que en 1929 la Gran Depresión provocó una caída asombrosa del 90% en los precios de las acciones desde sus valores máximos. De forma similar, en 1987 el mercado experimentó una bajada dramática del 20% en un solo día.
Navegando las ventas tras un desplome
Las complejidades del trading de acciones subrayan el potencial de sufrir importantes reveses financieros si los inversores ignoraran el impacto de la fluctuación del valor de las acciones en su patrimonio. En esencia, los inversores adquieren acciones a un precio específico y pueden posteriormente venderlas para obtener ganancias de capital. Sin embargo, las ganancias son esquivas si una pérdida de atractivo entre los inversores y un desplome en el valor percibido de la acción conducen a una pronunciada caída del precio por acción.
Por ejemplo, imagina un inversor que compra 1.000 acciones de una empresa por $1.000. En medio de un colapso bursátil, el precio por acción se desploma un 75%. En consecuencia, la posición del inversor pasa de 1.000 acciones valoradas en $1.000 a 1.000 acciones valoradas en $250. En tal caso, si el inversor liquida la posición, incurriría en una pérdida neta de $750. Sin embargo, mantener la calma y conservar la inversión puede ofrecer una oportunidad de recuperación, ya que los mercados suelen recuperarse con el tiempo.
Apalancamiento en inversiones: ganancias potenciales y riesgos
En los mercados financieros, el trading con margen mediante apalancamiento puede provocar pérdidas considerables durante los desplomes del mercado. Esta estrategia implica que los inversores utilicen fondos prestados para maximizar sus beneficios, combinando su capital con una suma prestada importante para aprovechar pequeñas subidas del mercado. Tras cerrar la posición y devolver el préstamo junto con los intereses, solo queda un beneficio nominal.
Considera este escenario: un inversor consigue un préstamo de $999 de una entidad financiera al 5% de interés, y lo aumenta con una aportación personal de $1, formando un capital total de $1.000. Si esta suma se invierte en una acción que rinde un 6%, el resultado sería $1.060. Tras devolver el préstamo, quedaría un excedente de aproximadamente $11 como beneficio. En términos de la inversión personal inicial de $1, esto se traduce en un retorno superior al 1.000%.
Este enfoque prospera en un mercado alcista, pero entraña un peligro considerable cuando los mercados se desploman. Por ejemplo, si la inversión de $1.000 se reduce a $100, el inversor no solo pierde su dólar inicial, sino que además queda endeudado con el banco por más de $950, un desequilibrio provocado por la ínfima inversión inicial de $1 del inversor.
El papel del trading con margen en la Gran Depresión
Antes del inicio de la Gran Depresión, numerosos inversores adoptaron posiciones de margen importantes como parte de su estrategia de inversión. Sin embargo, con la llegada de la depresión, estos inversores agravaron sus problemas financieros. No solo perdieron totalmente sus activos, sino que además quedaron cargados con deudas significativas. Esta situación llevó a la quiebra a numerosos bancos al no poder recuperar los fondos de estos inversores.
En respuesta a esta crisis, la Securities and Exchange Commission (SEC) promulgó regulaciones para limitar la práctica de asumir grandes posiciones de margen, con el objetivo de evitar la repetición de hechos catastróficos. Adoptando una perspectiva a largo plazo y actuando con cautela al considerar el trading con margen, los inversores pueden mitigar sus pérdidas en caso de un desplome bursátil.
Conclusión
La compleja interacción entre los mercados financieros, las estrategias de los inversores y las recesiones económicas subraya la necesidad de consideración cuidadosa y toma de decisiones prudentes en las inversiones. Las lecciones históricas, como el impacto del trading con margen durante la Gran Depresión, sirven como recordatorios contundentes de los posibles riesgos que acechan a quienes no actúan con precaución. Al navegar por el dinámico panorama financiero, es esencial respetar las salvaguardas regulatorias y adoptar una perspectiva a largo plazo para proteger nuestro bienestar económico y promover la estabilidad del mercado. Al hacerlo, podemos prepararnos mejor para capear las inevitables fluctuaciones e incertidumbres que se presenten, y en última instancia alcanzar nuestros objetivos financieros.