Componentes del PIB de Rusia
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Componentes del PIB de Rusia

Ellie Montgomery · 13 de septiembre de 2025 · 7min ·

El producto interno bruto (PIB) de Rusia está compuesto principalmente por tres sectores: agricultura, industria y servicios. La agricultura aporta aproximadamente un 5.6% al PIB, mientras que la industria y los servicios constituyen el 26.6% y el 67.8%, respectivamente. Rusia tuvo una tasa de crecimiento del PIB del 4.7% en 2021, su cifra más alta desde 2008. Sin embargo, en 2022 la tasa de crecimiento del PIB fue de -2.1% ya que, en febrero de 2022, Estados Unidos y algunos otros países impusieron nuevas sanciones a Rusia debido a su invasión de Ucrania.

Fundamentos

Explorar horizontes de inversión más amplios o buscar acceso a sectores globales de rápido desarrollo puede llevar a los inversores a contemplar economías emergentes como Brasil, Rusia, India y China. Entre ellas, Rusia destaca por ser la más extensa en superficie. No obstante, ocupa la posición 11 en el ranking mundial del producto interno bruto, muy por detrás de China (2.º) e India (5.º) y apenas por delante de Corea del Sur (12.º). En contraste con Estados Unidos, que ostenta la economía más grande del mundo con un PIB de 26 billones de dólares, el PIB nominal de Rusia se sitúa en 2 billones de dólares.

Rusia: evolución a través del tiempo

La disolución de la Unión Soviética en 1991 sumió a Rusia en un período de transición arduo, heredando un paisaje industrial y agrícola devastado y los restos de una economía centralmente planificada. A pesar de introducir diversas reformas que favorecieron una mayor apertura económica, persistió una notable concentración de riqueza.

A lo largo de la mayor parte de los años 90, Rusia afrontó un crecimiento económico negativo, para luego abrir paso a una etapa de bonanza. Desde 1999 hasta 2008, el PIB del país aumentó al menos un 4.7% anual, posicionando a Rusia como una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. Este auge, sin embargo, se sustentó mayoritariamente en el incremento de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo. El motor económico ruso sufrió un choque cuando los precios del petróleo cayeron a causa de la crisis financiera global de 2008-09, revelando la intensa dependencia de Rusia del crudo. Con el tiempo, la economía se recuperó a medida que los precios del petróleo se estabilizaron.

Tras ello, Rusia mantuvo una trayectoria de crecimiento razonable en 2011 y 2012, aunque problemas estructurales latentes precipitaron una desaceleración en 2013. El país afrontó una recesión continuada en los años siguientes debido a diversos retos, entre ellos la caída de los precios del petróleo, tensiones geopolíticas y sanciones occidentales derivadas de su incursión en Ucrania en 2014. En 2015 su PIB se contrajo un 2%. Rusia consiguió tasas positivas de crecimiento anual desde 2016 hasta 2018 antes de ralentizarse de nuevo, lo que culminó en una contracción del 2.7% en 2020.

En 2021, Rusia registró su crecimiento del PIB más robusto desde 2008, con una expansión del 4.7%. No obstante, el escenario cambió drásticamente en febrero de 2022 cuando Rusia volvió a entrar en territorio ucraniano. En febrero de 2022, el presidente estadounidense Joe Biden anunció sanciones contra Rusia como respuesta a su incursión militar en Ucrania, que incluyeron el avance de fuerzas rusas en dos regiones separatistas del este. En esta ocasión, las sanciones tuvieron un alcance sin precedentes, y se aplicaron de forma conjunta con Estados miembros de la UE, Reino Unido, Canadá, Japón y Australia. Estas medidas tuvieron principalmente un carácter económico, incluyendo el bloqueo de dos entidades financieras estatales rusas, Vnesheconombank y Promsvyazbank, y sus filiales, que respaldan financieramente al ejército ruso, prohibiéndoles el acceso al sistema financiero estadounidense. Otras medidas incluyeron la prohibición del Tesoro de EE. UU. para la adquisición de nueva deuda soberana rusa y el embargo sobre entidades e individuos estadounidenses para comprar deuda soberana en el mercado secundario. Además, las sanciones señalaron a cinco élites rusas y sus familias. Como resultado, en 2022 el producto interno bruto de Rusia se redujo un 2.1%. 

Composición del PIB de Rusia

La estructura económica del PIB de Rusia puede categorizarse en tres sectores primarios, cada uno con un papel distintivo. Estos sectores comprenden un segmento agrícola modesto, que representa aproximadamente el 5.6% del PIB, seguido por la industria y los servicios, que contribuyen con el 26.6% y el 67.8%, respectivamente.

Agricultura 

El clima adverso y las limitaciones geográficas restringen las actividades agrícolas a regiones selectas dentro del país. Esta restricción geográfica explica en gran medida el papel reducido de la agricultura en el entramado económico de Rusia.

El sector agrícola presenta una naturaleza dual, con una faceta formal que agrupa a los grandes productores comerciales y otra informal caracterizada por pequeños propietarios que buscan la autosuficiencia. Este sector abarca no solo el cultivo de cereales y la ganadería, sino también la silvicultura, la caza y la pesca.

Aunque es un exportador notable de determinados productos alimentarios, Rusia es, en conjunto, importadora neta de productos agrícolas y alimentos. Factores como la escasez interna y las dinámicas inflacionarias, que hacen que las importaciones sean más competitivas, han impulsado esta tendencia. En los años de fuerte crecimiento económico, especialmente entre 2000 y 2008, el aumento de los ingresos amplió la demanda de los consumidores por alimentos, elevando las importaciones.

En 2014, en respuesta a los embargos alimentarios occidentales, Rusia impuso prohibiciones a la importación de diversas categorías de alimentos, incluidos lácteos, carne y productos frescos procedentes de países como EE. UU. y la Unión Europea. En consecuencia, la dependencia de Rusia de las importaciones de alimentos se redujo sustancialmente.

Industrial 

Durante la última década, el sector industrial ruso ha aportado de forma sostenida alrededor del 30% del PIB, mostrando estabilidad. En comparación, EE. UU. obtiene aproximadamente el 18% de su PIB del sector industrial. El ámbito industrial abarca minería, manufactura y construcción, así como electricidad, agua y gas. Rusia posee una rica variedad de recursos naturales, destacando el petróleo, el gas natural, la madera y diversos yacimientos minerales, incluidos tungsteno, hierro, diamantes, oro, platino, estaño, cobre y titanio.

Las industrias clave de Rusia se han beneficiado de sus abundantes recursos naturales. En particular, el sector de la construcción de maquinaria, aunque sufrió un impacto tras la disolución de la Unión Soviética por la falta de capital, ha recuperado su relevancia. Este sector es un suministrador vital de maquinaria y equipos para otras industrias de la economía.

El Complejo de Combustible y Energía (CCE) tiene una influencia significativa en la estructura económica de Rusia y figura entre sus sectores pilares. A pesar de la adopción de ciertas prácticas orientadas al mercado, Rusia ejerce un control considerable sobre su sector energético, en marcado contraste con mercados de energía más liberalizados como el de EE. UU.

Los ámbitos energéticos, que incluyen petróleo, gas natural y electricidad, están sujetos en la práctica al control gubernamental. El CCE comprende la extracción de recursos, su procesamiento, distribución y consumo, apoyando a varios sectores y constituyendo una piedra angular de las exportaciones rusas. Rusia, tercer mayor productor de petróleo del mundo tras EE. UU. y Arabia Saudita, aporta el 11% de la producción mundial de crudo.

Sector de servicios dominante 

El sector servicios representa actualmente más del 56% del PIB de Rusia y constituye el principal ámbito de empleo para más del 67% de la población. Este sector abarca segmentos diversos, incluidos la hostelería, la construcción, la cultura, el ocio y el comercio. El tumulto posterior a la era soviética que afectó a la agricultura y la industria permitió que el sector servicios floreciera, convirtiéndose en un contribuyente relevante en la narrativa económica rusa.

Conclusión

Para establecer una economía más equilibrada y menos vulnerable a las fluctuaciones de los precios de las materias primas, es probable que Rusia necesite diversificar aún más sus industrias. Priorizar la manufactura y los servicios podría ayudar a alcanzar un crecimiento sostenible a largo plazo. A pesar de la creciente relevancia de los servicios en la composición del PIB, la mayor parte de la economía rusa sigue impulsada por las exportaciones de petróleo.

Gross Domestic Product (GDP)
Russia