Explicación del estándar de idoneidad
Cuando los profesionales financieros interactúan con clientes, están sujetos a un estándar ético y exigible llamado idoneidad. Este estándar garantiza que las inversiones recomendadas por una firma a un inversionista cumplan los requisitos establecidos en la Regla 2111 de FINRA. La idoneidad se determina por la situación específica del inversionista, tal como la definen las directrices de FINRA. Es importante señalar que los estándares de idoneidad difieren de las obligaciones fiduciarias.
Conceptos básicos
Los profesionales financieros deben cumplir un estándar ético y exigible conocido como idoneidad al tratar con clientes y hacer recomendaciones de inversión. Este estándar asegura que los corredores, gestores de fondos y otros asesores financieros tomen las medidas necesarias para determinar si un activo o producto es adecuado para los objetivos, necesidades y tolerancia al riesgo del inversionista. La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) en EE. UU. supervisa y hace cumplir este estándar, proporcionando los requisitos de idoneidad en su Regla 2111.
¿Qué es la idoneidad?
La idoneidad es una consideración clave cuando los profesionales financieros trabajan con inversionistas. Implica garantizar que las inversiones recomendadas se alineen con los objetivos y la tolerancia al riesgo del inversionista. Tanto los asesores financieros como las firmas corredoras tienen la responsabilidad de hacer recomendaciones adecuadas que prioricen los intereses de sus clientes. Esto ayuda a proteger a los inversionistas de posibles daños y asegura que las inversiones sean apropiadas para sus necesidades específicas. FINRA supervisa y aplica los estándares de idoneidad para proteger a los inversionistas y mantener prácticas éticas en la industria financiera.
¿Qué es la Regla 2111?
Según la Regla 2111 de FINRA, el perfil de inversión del cliente incluye diversos factores como la edad, la situación financiera, los objetivos de inversión, la tolerancia al riesgo y más. Esta regla se aplica automáticamente cada vez que un corredor o entidad regulada realiza una recomendación de inversión.
La idoneidad de una inversión no es inherente; depende de la situación específica del inversionista. Por ejemplo, inversiones especulativas como opciones, futuros y acciones de centavo serían altamente inadecuadas para una viuda de 95 años que depende de un ingreso fijo. Con baja tolerancia al riesgo y la necesidad de proteger su capital, estas inversiones representan riesgos significativos. Por otro lado, un ejecutivo con un patrimonio considerable y experiencia en inversiones podría considerar incluir tales inversiones especulativas en su cartera, ya que estaría más cómodo con los riesgos asociados.
Ejemplos de obligaciones de idoneidad
Para garantizar la idoneidad en las recomendaciones de inversión, los corredores deben adherirse a tres principios clave.
Idoneidad de base razonable
Los corredores deben ejercer la diligencia razonable para asegurarse de tener una base razonable para creer que el valor mobiliario o la estrategia recomendada es adecuada para ciertos inversionistas. Esto implica comprender los riesgos y recompensas potenciales asociados con la recomendación.
Idoneidad específica del cliente
Los corredores están obligados a evaluar el perfil de inversión de un cliente y tener una base razonable para creer que cualquier recomendación está alineada con las necesidades específicas del cliente. Deben analizar factores como la edad, la tolerancia al riesgo, las necesidades de liquidez y el horizonte temporal de inversión para respaldar esta evaluación.
Idoneidad cuantitativa
Este principio se aplica cuando un corredor tiene control real o de facto sobre la cuenta de un cliente. En tales casos, el corredor debe tener una base razonable para creer que una serie de transacciones recomendadas, aunque individualmente sean adecuadas, no se vuelvan excesivas e inadecuadas para el cliente cuando se consideran en conjunto a la luz del perfil de inversión del cliente.
El principio busca prevenir costos de transacción excesivos y la rotación de cartera --conocida como churning--, que puede resultar en comisiones excesivas.
Idoneidad y estándares fiduciarios
Los estándares de idoneidad y fiduciarios sirven para proteger a los inversionistas, pero presentan diferencias notables. Los fiduciarios, como asesores de inversión y gestores de fondos, están legalmente obligados a gestionar el dinero de otra persona y priorizar los intereses de sus clientes por encima de los propios. Deben recomendar inversiones adecuadas, divulgar conflictos de interés y ejecutar operaciones pensando en el mejor interés del cliente.
Por otro lado, los corredores y casas de bolsa, que a menudo cobran comisiones, tienen una obligación de idoneidad, lo que significa que deben recomendar inversiones que sean adecuadas para las necesidades de sus clientes. La Regla Fiduciaria del Departamento de Trabajo de 2017, que intentó extender los estándares fiduciarios a todos los profesionales de planes de jubilación, fue posteriormente anulada, y la Regulación BI de la SEC actuó como reemplazo, aunque con críticas sobre su eficacia.
Regulation Best Interest
Previamente, el estándar fiduciario enfatizaba actuar en el mejor interés del cliente, lo cual no era un requisito explícito bajo el estándar de idoneidad, aunque algunos argumentaban que estaba implícito. Sin embargo, ha habido desarrollos recientes para alinear estos dos estándares más estrechamente.
En junio de 2020, FINRA implementó la Regulation BI, que técnicamente enmendó la Regla 2111 para acomodarla. Este cambio significa que un corredor que cumpla con el estándar de best interest también satisfaría el estándar de idoneidad.
Aunque puede existir cierta ambigüedad respecto a la aplicación de estas normas, la conclusión principal es que un corredor registrado en FINRA debe ahora cumplir tanto con la Regulation Best Interest como con la Regla 2111 al hacer recomendaciones a inversionistas minoristas.
Cláusulas anti-renuncia en la Regla 2111 de FINRA
Los clientes inversionistas no pueden renunciar a sus derechos bajo la Regla 2111 de FINRA. Las normas establecidas por FINRA incluyen disposiciones conocidas como cláusulas "anti-renuncia". Estas cláusulas invalidan cualquier acuerdo que intente renunciar al cumplimiento de las reglas de FINRA, la Ley de Valores y Cambio, la Ley Uniforme de Valores y las leyes estatales de blue sky. En otras palabras, los inversionistas no pueden renunciar a su derecho a que se cumplan estas regulaciones.
Factores considerados en las evaluaciones de idoneidad
Cuando los corredores evalúan la idoneidad, determinan si una inversión es adecuada para un cliente específico antes de hacer una recomendación. Para tomar esta decisión consideran varios factores sobre el inversionista, tales como:
- Edad
- Objetivos de inversión
- Plazo de inversión
- Tolerancia al riesgo
- Situación financiera y obligaciones
- Necesidades de liquidez
- Cartera y activos existentes
- Conocimiento, sofisticación y experiencia en inversiones
- Situación fiscal
Conclusión
La idoneidad es un concepto crucial en la industria financiera, ya que garantiza que las recomendaciones de inversión se alineen con los objetivos y la tolerancia al riesgo del inversionista. FINRA aplica estos estándares; mientras que las casas de bolsa tienen una obligación de idoneidad, los fiduciarios están legalmente obligados a priorizar los intereses de sus clientes. Las evaluaciones de idoneidad consideran factores como la edad, los objetivos de inversión, la tolerancia al riesgo y la situación financiera.