Explorando los propietarios de Vanguard Group
Vanguard Group es la segunda mayor firma de inversión del mundo, después de BlackRock. Es el mayor emisor de fondos mutuos a nivel mundial y el segundo mayor emisor de ETFs. Vanguard es única porque es propiedad de sus distintos fondos, que a su vez son propiedad de sus accionistas. A diferencia de la mayoría de las firmas de inversión que cotizan en bolsa, Vanguard no tiene otros propietarios aparte de sus accionistas.
Conceptos básicos
La estructura de gestión de inversiones de Vanguard es notablemente distintiva: es propiedad de sus fondos y, a su vez, los fondos son propiedad de los accionistas. Este acuerdo designa a los accionistas como los verdaderos propietarios, lo que diferencia a Vanguard de la mayoría de las firmas de inversión públicas. En consecuencia, la empresa opera sin inversores externos más allá de su base de accionistas.
El modelo de propiedad único de Vanguard permite a la compañía imponer gastos extraordinariamente bajos a sus fondos. Aprovechando su amplia escala, Vanguard ha reducido con éxito sus gastos con el tiempo. En 1975, la ratio media de gastos de los fondos de Vanguard era del 0.89%. Avanzando hasta finales de 2023, esta cifra se ha reducido sustancialmente hasta un impresionante 0.08%.
Posición destacada y misión de Vanguard
A abril de 2023, Vanguard gestiona activos por un total de 7,7 billones de dólares, lo que la sitúa como la segunda mayor a nivel mundial, con BlackRock a la cabeza con 9 billones en activos gestionados (AUM). Con sede en Pensilvania, Vanguard ostenta la distinción de ser el mayor emisor de fondos mutuos del mundo y el segundo mayor emisor de fondos cotizados (ETFs). En 2023, cuenta con 203 fondos en EE. UU., 227 fondos internacionales y una base de inversores que supera los 50 millones. Entre sus ofertas más destacadas está el Vanguard Total Bond Market Index Fund (VBTLX), reconocido como uno de los mayores fondos de renta fija del mundo.
Vanguard se dedica a "defender a todos los inversores, tratarlos con equidad y ofrecer la mejor oportunidad para el éxito de la inversión." Su compromiso se centra en la estabilidad, la transparencia, los bajos costes y la gestión eficaz del riesgo. Como líder en ofrecer fondos mutuos y ETFs gestionados de forma pasiva, Vanguard es considerado por algunos expertos como estructuralmente capaz de evitar los conflictos de interés habituales en otras firmas de gestión de inversiones. Esto contrasta con las firmas cotizadas, que deben equilibrar los intereses de los accionistas y los inversores de los fondos.
Evolución y visión pionera de Vanguard
En 1951, John C. Bogle comenzó su carrera en Wellington Management Company, avanzando en diversos puestos hasta asumir cargos ejecutivos y la presidencia. Un desacuerdo en 1974 llevó a Bogle a fundar The Vanguard Group of Investment Companies, inspirado en un navío británico que simbolizaba el liderazgo.
La creación de Bogle, el First Index Investment Trust (ahora Vanguard 500 Index Fund, VFIAX), surgió en 1976. A pesar de un inicio lento, su éxito creció, influyendo en que otros fondos mutuos emularan su enfoque de inversión indexada en la década de 1980.
Al transformar a Vanguard en un refugio para inversores minoristas que buscaban construir riqueza con bajos costes sin servicios de corretaje, Bogle imaginó la inversión de bajo coste y la transparencia para los inversores no institucionales. Hoy, Vanguard ofrece algunos de los fondos indexados más grandes de la industria, con una ratio media de gastos del 0.09% en 2022, notablemente inferior a la media del sector de fondos mutuos, del 0.54%.
Ventajas y desventajas de invertir en índices
Ventajas
Invertir en índices ofrece ventajas de coste por las comisiones más bajas de la gestión pasiva y el mínimo turnover. Esta simplicidad es beneficiosa para los nuevos inversores con recursos limitados, ya que las acciones en los índices pasan por una evaluación exhaustiva. Además, los fondos indexados proporcionan diversificación entre cientos de empresas, superando el enfoque selectivo de carteras de acciones escogidas a mano.
Los fondos indexados tienden a superar a los gestionados activamente, dada la carga de comisiones y costes asociados. Aunque las rentabilidades no siempre superan a otras, los gestores activos suelen quedarse atrás, como demuestra que más de la mitad no consiguieron superar al S&P 500 en un año, porcentaje que sube a más del 91% en diez años.
Desventajas
Los rendimientos de los fondos indexados se limitan a los del índice subyacente, careciendo de flexibilidad. La ausencia de reactividad impide que los inversores capitalicen acciones infravaloradas o sobrevaloradas dentro del fondo. Los inversores a corto plazo afrontan riesgo a la baja, ya que los fondos indexados se adaptan mejor a estrategias de compra y mantenimiento a largo plazo. Invertir en índices limita la exposición estratégica, atando a los inversores a las estrategias del fondo y de los gestores del índice. Esta limitación reduce las estrategias de inversión personales a menos que se integren en una estrategia global.
Conclusión
Para numerosos inversores, los fondos indexados representan una opción atractiva. Tanto los fondos mutuos como los ETFs que replican índices tienen costes mínimos. Al alinear sus participaciones con el rendimiento del índice, estos fondos reducen las comisiones, ofreciendo a los inversores, incluidos los afiliados a Vanguard, la propiedad de la empresa como una ventaja adicional. Los índices amplios como el S&P 500 incluyen acciones seleccionadas por profesionales de inversión expertos. En consecuencia, los inversores en fondos indexados obtienen los beneficios del asesoramiento profesional, siguiendo índices sin la necesidad de consultar directamente a un asesor.