Hong Kong vs. China continental
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Hong Kong vs. China continental

Ellie Montgomery · 13 de septiembre de 2025 · 11min ·

Hong Kong es una región gobernada por la República Popular China con cierta autonomía. China opera bajo el principio de "un país, dos sistemas", que permite la coexistencia del socialismo y el capitalismo en el país. La economía de Hong Kong es conocida por sus bajos impuestos, libre comercio y mínima intervención gubernamental. En comparación con Hong Kong, los mercados bursátiles de la China continental son más cautelosos y restrictivos. El mercado de valores de Hong Kong fue clasificado como el cuarto más grande de Asia y el sexto a nivel mundial a mediados de 2023.

Fundamentos

Hong Kong, reconocido mundialmente como una potencia financiera internacional, un próspero centro de negocios, un paraíso de compras y un atractivo destino turístico, oculta bajo su vibrante fachada la condición de Región Administrativa Especial (RAE) bajo la gobernanza de la República Popular China (RPC). Este estatus posiciona a Hong Kong como una parte inseparable de China, aunque marcado por períodos de resistencia frente a la injerencia de Pekín en su esfera política.

La compleja relación entre los defensores de la democracia en Hong Kong y su deseo genuino de singularidad regional subraya las dinámicas multifacéticas entre Hong Kong y la China continental. Si bien persisten profundas disparidades políticas, la sinergia económica forjada entre la China continental y Hong Kong sigue siendo una realidad contundente.

Hong Kong: Una transición administrativa única

En 1898, Gran Bretaña y China negociaron un arrendamiento de 99 años que otorgó a Gran Bretaña el control sobre Hong Kong. Este acuerdo prolongado culminó en 1997 cuando Gran Bretaña devolvió el control de Hong Kong a China. Hong Kong asumió entonces su nueva identidad como la Región Administrativa Especial de Hong Kong (HKSAR) bajo la República Popular China.

Guiada por el principio de "un país, dos sistemas", China concedió a la antigua colonia un periodo de 50 años para mantener su autogobierno y conservar numerosos sistemas independientes. Debido a su legado colonial, Hong Kong adopta con orgullo el inglés como uno de sus idiomas oficiales.

Si bien diplomáticamente Hong Kong no posee una identidad internacional distinta de la China continental, disfruta del estatus de miembro asociado (no estado miembro) en ciertas organizaciones internacionales. Estas incluyen entidades como el Banco Asiático de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas. Además, Hong Kong participa activamente en eventos y acuerdos relacionados con el comercio, operando bajo el nombre Hong Kong, China.

China continental: Una potencia económica dinámica

La China continental, situada en Asia Oriental, es el país más poblado del mundo, con una población que supera los 1.400 millones de personas. Bajo el gobierno del Partido Comunista Chino, este vasto territorio comprende 22 provincias, cinco regiones autónomas, cuatro municipios de administración directa y las Regiones Administrativas Especiales (RAE) de Hong Kong y Macao.

Lo que eleva aún más la posición global de la China continental es su notable potencia económica, situándola como la segunda economía mundial, con un impresionante valor de $17.73 billones. Este formidable ascenso económico ha sido el resultado de un enfoque estratégico en el desarrollo de industrias pesadas, aumentando sostenidamente tanto la producción industrial como la de servicios a lo largo del tiempo.

Si bien en tiempos recientes se ha observado un cambio notable, con la demanda del consumidor emergiendo como un motor principal del crecimiento, es importante reconocer los retos enfrentados por la nación en 2018. Durante ese periodo, la China continental se vio envuelta en una disputa comercial con Estados Unidos, lo que contribuyó a su crecimiento económico más lento en 28 años.

Autonomía fiscal en Hong Kong

El distintivo panorama financiero de Hong Kong se mantiene intacto, conservando su sistema de libre empresa pese a su integración con la estructura comunista de la China continental. Hong Kong ejerce control independiente sobre sus finanzas, respaldado por la no intervención de China en su legislación fiscal y la ausencia total de impuestos impuestos por China.

La región cuenta con políticas autónomas relacionadas con el dinero, las finanzas, el comercio, la aduana y el cambio de divisas, lo que la diferencia de la China continental. Notablemente, Hong Kong y la China continental operan con monedas distintas. Hong Kong continúa usando el dólar de Hong Kong, firmemente vinculado al dólar estadounidense mediante un sistema de tipo de cambio ligado. En contraste, la China continental emplea exclusivamente el yuan chino como su moneda legal. En consecuencia, los comerciantes en Hong Kong no aceptan de forma habitual transacciones en yuanes.

Contraste de paisajes económicos: Hong Kong y la China continental

En términos de estructuras económicas, Hong Kong y la China continental divergen significativamente. El marco financiero de Hong Kong se distingue por sus bajas tasas impositivas, énfasis en el libre comercio y mínima intervención gubernamental. Por otro lado, como se señaló anteriormente, la China continental cuenta con la segunda economía más grande del mundo con $17.9 billones en 2022, mientras que Hong Kong ocupa el puesto 42 con un PIB de $360.000 millones.

Durante más de dos décadas, Hong Kong ostentó el título de economía más libre del mundo, según el índice anual de The Heritage Foundation. Sin embargo, su exclusión de la lista en 2021 se debió a inquietudes sobre un aumento del control por parte de China.

En la última década, el panorama económico de Hong Kong ha experimentado una transformación notable, con los servicios emergiendo como el motor principal, constituyendo un sustancial 93,4% del PIB en 2022. Esto abarca diversos sectores de servicios, incluidos viajes, comercio, finanzas y transporte. En contraste, la contribución del sector manufacturero se redujo a apenas un 1,0%, ya que las actividades manufactureras se trasladaron a la China continental. La agricultura desempeña un papel reducido, contribuyendo solo un 0,1% debido a la dependencia de Hong Kong de las importaciones para alimentos y materias primas, mientras que la construcción aporta alrededor del 4,1%.

La China continental, en contraste, se apoya en gran medida en la manufactura, aunque el sector servicios ha ganado tracción recientemente. No obstante, la proporción del sector servicios en el PIB sigue siendo inferior a la de países desarrollados como Estados Unidos y Japón, e incluso está por detrás de países en desarrollo como Brasil e India. La agricultura representa aproximadamente el 8% del PIB de China, una diferencia notable frente a la contribución insignificante de Hong Kong.

El PIB per cápita refleja las disparidades económicas, con Hong Kong mostrando una cifra significativamente mayor de $49.660 en dólares estadounidenses corrientes en comparación con los $12.556 de la China continental. Sin embargo, en 2022 la tasa de crecimiento del PIB per cápita de China fue del 8%, superando ligeramente el 7,4% de Hong Kong. Para ese mismo año, Hong Kong registró una tasa de crecimiento anual del PIB del 6,4%, mientras que la China continental lo superó con un 8,1%.

Dinámicas de financiación e inversión en los mercados bursátiles

A la hora de captar capital, las empresas chinas han preferido mayoritariamente la Bolsa de Hong Kong. Los mercados bursátiles de la China continental imponen requisitos financieros y restricciones más estrictos, lo que hace a Hong Kong una opción más atractiva. Además, el mercado de Hong Kong atrae a un mayor número de inversores internacionales, como señaló Tianlei Huang, analista de investigación en el Peterson Institute for International Economics:

"Hong Kong posee varias ventajas clave que la distinguen de la China continental. En primer lugar, opera un sistema de OPV basado en registro, lo que agiliza y acelera el proceso de cotización en comparación con el continente. En segundo lugar, la ausencia de controles de capital y su mayor exposición internacional posicionan a Hong Kong como un centro pivotal para la expansión global. En tercer lugar, cuenta con una infraestructura financiera robusta, que reduce eficazmente los costos operativos. Por último, su marco regulatorio se diseña en torno a la transparencia y estándares mínimos prudentes."

El acceso a capital e inversión recibió un impulso sustancial con la creación del programa "Shanghai-Hong Kong Stock Connect" a mediados de noviembre de 2014. Esta iniciativa innovadora estableció un conducto transfronterizo para acceder a los mercados bursátiles y facilitar la inversión. Los inversores de estas regiones pudieron negociar determinadas compañías cotizadas en las bolsas de la otra jurisdicción a través de sus firmas locales de valores. Antes de este programa, los inversores individuales en Hong Kong, e incluso a nivel mundial, carecían de acceso directo a acciones chinas. Un programa paralelo denominado "Shenzhen-Hong Kong Stock Connect" se introdujo en diciembre de 2016, ampliando aún más el acceso a oportunidades de inversión.

Al cierre de 2021, la Bolsa de Hong Kong había listado 1.368 empresas de la China continental, constituyendo poco más del 50% del total de compañías cotizadas en la bolsa. Sorprendentemente, en términos de capitalización de mercado, estas empresas representaban colectivamente casi el 79% del mercado bursátil de Hong Kong. Durante el mismo periodo, la bolsa de Hong Kong se situó como la cuarta más grande de Asia y la sexta a nivel mundial por capitalización de mercado, acumulando $5,4 billones.

Sinergia económica entre Hong Kong y la China continental

A pesar de ocasionales tensiones diplomáticas, los lazos financieros entre Hong Kong y la China continental siguen siendo sólidos y mutuamente beneficiosos. De hecho, su interdependencia económica se ilustra vívidamente en su comercio bilateral anual, que alcanzó un notable $305.000 millones en 2022.

Hong Kong es una puerta de acceso fundamental a China para empresas que buscan relacionarse con el continente o explorar acciones e inversiones chinas. En junio de 2021, 32 de los 160 bancos con licencia en Hong Kong representaban intereses continentales.

La China continental es el principal socio comercial de Hong Kong y ocupa el segundo lugar como fuente de inversión extranjera directa entrante. En 2020, la inversión directa no financiera de la China continental en Hong Kong alcanzó $501.900 millones, constituyendo el 27,1% del total, según el Departamento de Comercio e Industria de Hong Kong.

Además, el Departamento de Comercio e Industria informó que un sustancial 39% de las exportaciones domésticas de Hong Kong se dirige a la China continental. Al mismo tiempo, China es la principal fuente de importaciones, representando el 45,8% de las importaciones de Hong Kong.

Hong Kong también desempeña un papel clave como proveedor de servicios de entrepôt para China. En 2021, el valor de los bienes reexportados a través de Hong Kong hacia y desde el continente ascendió a $562.500 millones, abarcando un sustancial 89,5% del valor total del comercio de reexportación de Hong Kong. No obstante, algunas voces expresan inquietudes sobre la disminución de la importancia económica de Hong Kong y su papel en la narrativa del crecimiento de China.

Hong Kong vs China: diferencias económicas y financieras

Al comparar Hong Kong con la China continental, surgen notables disparidades en sus sistemas económicos y financieros.

  • Sistemas económicos: Hong Kong opera bajo un sistema capitalista de libre empresa, mientras que la China continental sigue un modelo económico socialista.
  • Autonomía financiera: Hong Kong ejerce control sobre su tributación y finanzas, mientras que la China continental respeta la no intervención en las finanzas de Hong Kong y no le impone impuestos.
  • Divisa: Hong Kong gestiona su propio comercio y cambio de divisas, empleando el dólar de Hong Kong, mientras que la China continental emplea el yuan.
  • Posición económica: Hong Kong posee la 39.ª economía más grande a nivel global, en contraste con la China continental, que ostenta la segunda posición mundial.
  • Composición económica: El PIB de Hong Kong depende predominantemente del sector servicios, contribuyendo un 93%, mientras que el PIB de la China continental se apoya significativamente en la manufactura, con un sector servicios en expansión.
  • Relaciones comerciales: Hong Kong dirige el 39% de sus exportaciones directas a China, mientras que China es el origen de más del 45% de las importaciones de Hong Kong.
  • Crecimiento del PIB per cápita: Hong Kong registra una tasa de crecimiento del PIB per cápita del 7,4%, mientras que la China continental presenta una tasa ligeramente superior del 8%.
  • Crecimiento anual del PIB: Hong Kong sostiene una tasa de crecimiento anual del PIB del 6,4%, por detrás de la China continental, que mantiene un 8,1%.

Factores que impulsan el papel económico distintivo de Hong Kong

Hong Kong, designada como Región Administrativa Especial de China, tiene un estatus único que le otorga una notable autonomía económica y financiera. Además de esta autonomía, Hong Kong también ejerce considerables poderes ejecutivos, legislativos y judiciales independientes. Este estatus distintivo capacita a Hong Kong para trazar su propio rumbo en la dirección del comercio y la actividad económica según sus preferencias.

Conclusión

Hong Kong y la China continental muestran disparidades económicas dentro del marco de "un país, dos sistemas". La autonomía de Hong Kong, sus finanzas diferenciadas, sus bajos impuestos y su condición de centro financiero global contrastan con el enfoque manufacturero de la China continental. El papel de Hong Kong como puerta de entrada para inversores internacionales es evidente, aunque surgen dudas sobre su evolución dentro de la historia del crecimiento de China.

Hong Kong
Mainland China
Gross Domestic Product (GDP)