Manipulación financiera: 8 tácticas engañosas que emplean las empresas
Muchas empresas llevan a cabo procedimientos contables para reflejar con precisión su desempeño y maximizar la eficiencia. El fraude corporativo a menudo nace de la avaricia y de malas decisiones. La Ley Sarbanes-Oxley de 2002 implementó medidas para regular y prevenir conductas indebidas dentro de las empresas. Los estados financieros pueden evidenciar el uso de técnicas manipulativas, como acelerar el reconocimiento de ingresos, diferir gastos, adelantar costes pre-fusión y utilizar planes de pensiones, partidas fuera de balance y arrendamientos sintéticos.
Conceptos básicos
Durante bastante tiempo, el fraude corporativo ha sido una desafortunada realidad. Las empresas han recurrido a técnicas contables creativas para cumplir presupuestos, asegurar bonificaciones y atraer inversiones. La prevalencia de estas prácticas, aunque no es infrecuente, puede intensificarse cuando entran en juego factores como la avaricia, la desesperación, la inmoralidad y el mal juicio.
En medio del mar de corporaciones que practican contabilidad cuestionable, casos sobresalientes como Enron, Adelphia y WorldCom sirven como recordatorios contundentes de la audacia con la que empresas pudieron fabricar miles de millones en activos inexistentes. Aunque estos ejemplos siguen siendo la excepción y no la norma, la necesidad de medidas regulatorias no puede subestimarse.
Entra en escena la Ley Sarbanes-Oxley de 2002: una normativa federal integral diseñada para reformar las prácticas financieras dentro de las sociedades cotizadas. Sus disposiciones se centran en fortalecer los controles internos financieros y mejorar los procedimientos de auditoría del reporte financiero. Gracias a estas medidas regulatorias, las empresas desviadas han enfrentado un mayor escrutinio y restricciones más severas.
A pesar de estas reformas, los inversores deben estar equipados con las habilidades para reconocer señales de advertencia de estados financieros falsificados. Aunque los detalles intrincados puedan eludir incluso a los contables más perspicaces, varias alertas pueden ofrecer indicios de tácticas manipulativas.
Acelerar ingresos
La búsqueda de la optimización de ingresos a menudo lleva a las empresas a explorar diversas estrategias que aceleran el reconocimiento de ingresos.
El primer método implica contabilizar pagos globales como ventas inmediatas, incluso cuando los servicios prestados se extienden a lo largo de varios años. Por ejemplo, un proveedor de software como servicio puede recibir un pago por adelantado por un contrato de cuatro años, pero en lugar de distribuir el ingreso durante la duración del contrato, registra el pago completo como ventas en el periodo en que se recibió. No obstante, un enfoque más apropiado consiste en amortizar los ingresos proporcionalmente a lo largo de toda la vigencia del contrato de servicio.
La segunda técnica, conocida como «channel stuffing», se centra en que los fabricantes envíen un volumen considerable de mercancías a distribuidores cerca del cierre del trimestre y luego reconozcan esos envíos como ventas. Sin embargo, es crucial notar que el distribuidor conserva la opción de devolver la mercancía no vendida, lo que convierte estas transacciones en contingentes y no garantizadas. Para asegurar un reporte preciso, los fabricantes deberían clasificar dichos productos como inventario hasta que el distribuidor los venda realmente.
Al escrutar las prácticas de reconocimiento de ingresos y mantener la transparencia en el reporte financiero, las empresas pueden aspirar a un crecimiento sostenible y conservar la confianza de los interesados.
Diferir gastos
En la gestión de gastos, se conoce que las empresas emplean tácticas que retrasan el reconocimiento de costes. Un caso notable ocurrió a principios de la década de 1990 cuando AOL comenzó a distribuir sus CDs de instalación.
AOL percibió esta campaña de marketing como una inversión estratégica a largo plazo, lo que les llevó a capitalizar los costes asociados. En esencia, en lugar de registrar los gastos en la cuenta de resultados de inmediato, AOL decidió trasladarlos al balance. Este enfoque permitió que los costes de la campaña se imputaran gradualmente como gastos durante varios años.
No obstante, un enfoque más prudente y adecuado habría sido contabilizar los gastos en el periodo en que se enviaron los CDs. Al reconocer los gastos puntualmente, las empresas garantizan una mayor precisión en el reporte financiero y evitan distorsiones potenciales causadas por el aplazamiento de costes.
Adoptar una postura proactiva respecto al reconocimiento de gastos permite a las empresas mantener la transparencia, sostener prácticas financieras sólidas y alinear su reporte con los estándares del sector. Este enfoque propicia una representación más fiel de la salud financiera de la compañía y facilita una mejor toma de decisiones por parte de los interesados.
Acelerar gastos pre-fusión
En fusiones y adquisiciones existe una estrategia contraintuitiva para tratar los gastos pre-fusión. En este escenario, la empresa objetivo que va a ser adquirida adopta un enfoque proactivo acelerando y, potencialmente, prepagando numerosos gastos.
Al hacerlo, la tasa de crecimiento de la ganancia por acción (EPS) de la entidad resultante tras la fusión aparenta ser considerablemente mayor en comparación con trimestres anteriores. Este enfoque se ve reforzado por el hecho de que los gastos ya se han contabilizado en el periodo precedente.
Esta maniobra poco convencional permite a las empresas mejorar su desempeño financiero, presentando una perspectiva favorable a inversores y partes interesadas. Gestionando estratégicamente los gastos pre-fusión, las organizaciones pueden posicionarse para un crecimiento acelerado y aprovechar el potencial de la entidad combinada.
Gastos no recurrentes
En el reporte financiero, los gastos no recurrentes son clave para brindar a los inversores una visión más clara de los resultados operativos continuos. Estos cargos únicos están destinados a contabilizar eventos extraordinarios, permitiendo a las partes interesadas realizar valoraciones informadas.
Sin embargo, algunas empresas explotan esta práctica contable incorporando de forma recurrente gastos no recurrentes en sus estados financieros cada año. Posteriormente, tras algunos trimestres, convenientemente se percatan de que han sobreestimado sus reservas. En consecuencia, revierten una parte del monto a sus ingresos, como veremos en la táctica siguiente.
Navegando con cuidado la inclusión y reversión de gastos no recurrentes, las empresas pueden presentar una imagen distorsionada de su desempeño financiero. Para asegurar un análisis financiero preciso y fomentar la transparencia, es esencial que los inversores evalúen críticamente la naturaleza y la frecuencia de dichos cargos en los reportes de la compañía.
Otros ingresos o gastos
En el reporte financiero, la categoría de otros ingresos o gastos actúa como un velo para diversas acciones. Las empresas utilizan esta categoría para contabilizar cualquier excedente de reservas resultante de cargos previos, sean no recurrentes o de otra índole. Además, es una vía conveniente para ocultar gastos adicionales compensándolos con ingresos nuevos.
Otros ingresos o gastos se convierte en un espacio idóneo para que las compañías opaquen detalles financieros, ya que ofrece múltiples posibilidades. Por ejemplo, pueden generar otros ingresos vendiendo equipos o desinvirtiendo en inversiones.
Dada la ambigüedad inherente a esta categoría, es imperativo que los inversores ejerzan la debida diligencia y examinen la naturaleza y composición de otros ingresos o gastos dentro de los estados financieros de una empresa. Con ello, las partes interesadas pueden obtener una comprensión más completa de la verdadera situación financiera y el desempeño de la organización.
Planes de beneficios
En el ámbito de las estrategias financieras corporativas, los planes de prestación definida ofrecen una oportunidad para que las empresas optimicen sus ganancias. Las compañías pueden reforzar su desempeño financiero gestionando estratégicamente los gastos asociados a estos planes.
Además, si las inversiones dentro del plan superan las suposiciones iniciales de la compañía, las ganancias resultantes pueden registrarse como ingresos. Esta práctica se observó en varias empresas prominentes, incluidas firmas blue-chip, durante finales de la década de 1990.
A través de un uso astuto de los planes de prestación definida, las empresas pueden mejorar su perspectiva financiera y generar corrientes adicionales de ingresos. No obstante, es crucial que los inversores se mantengan vigilantes y evalúen el impacto de tales estrategias en la salud financiera y la sostenibilidad de estas organizaciones.
Partidas fuera de balance
En el complejo mundo del reporte financiero, las empresas pueden crear filiales separadas para ocultar pasivos o gastos que la matriz desea mantener ocultos. Al constituir estas filiales como entidades legales distintas que la matriz no posee en su totalidad, pueden eludir el requisito de incluirlas en los estados financieros de la compañía matriz.
Esta maniobra estratégica permite que las partidas fuera de balance permanezcan ocultas para los inversores, manteniendo cierto nivel de opacidad en las divulgaciones financieras. Al alojar estas entidades no reveladas fuera del marco de reporte de la matriz, las empresas pueden enmascarar su existencia y protegerlas del escrutinio.
Los inversores deben mantenerse alerta para reconocer la posible existencia de entidades fuera de balance y comprender el impacto que puedan tener en la salud financiera general y en la transparencia de la empresa. Una evaluación exhaustiva de estas entidades ocultas es crucial para tomar decisiones de inversión informadas y garantizar un análisis financiero preciso.
Arrendamientos sintéticos
En maniobras financieras, los arrendamientos sintéticos ofrecen un método para que las empresas oculten el verdadero costo de adquirir activos, como edificios, en sus balances. Estos arrendamientos funcionan como un acuerdo de autoalquiler, permitiendo que una empresa efectivamente se arriende a sí misma un activo.
Así es como funciona: una compañía matriz establece una entidad de propósito especial, que compra el activo y se lo arrienda de nuevo a la matriz. Como resultado, el activo figura en el balance de la entidad de propósito especial, que trata el contrato como un arrendamiento financiero y registra gastos por depreciación contra las ganancias. Notablemente, el balance de la compañía matriz permanece sin cambios, tratando el arrendamiento como operativo y beneficiándose de deducciones fiscales por los pagos de arrendamiento en la cuenta de resultados.
Crucialmente, la obligación de la compañía matriz de comprar el edificio al final del arrendamiento —una responsabilidad significativa— queda oculta, ausente de su balance.
Los inversores deben extremar la precaución al examinar la salud financiera de empresas que emplean estrategias de arrendamiento sintético. Al evaluar de manera exhaustiva las posibles obligaciones ocultas, las partes interesadas pueden tomar decisiones más informadas y valorar con precisión la situación financiera de la organización.
Conclusión
En un contexto de esfuerzos reformistas, la conducta indebida corporativa sigue persistiendo. En los estados financieros de una empresa, los elementos ocultos son una alarma de posible manipulación de ganancias. Aunque no indican de forma concluyente prácticas fraudulentas, se vuelve esencial realizar una diligencia adicional antes de comprometerse con una inversión.
Reconocer la importancia de los elementos ocultos en el reporte financiero permite a los inversores actuar con prudencia y profundizar en las dinámicas subyacentes. Al llevar a cabo investigaciones exhaustivas, las partes interesadas pueden tomar decisiones más informadas y mitigar los riesgos asociados a posibles irregularidades financieras.