¿Por qué importa la liquidez en el mercado de bonos corporativos?
La liquidez de un bono corporativo desempeña un papel crucial en su capacidad para ejecutar operaciones de activos a gran escala y bajo coste sin provocar cambios de precio significativos. Los estudios han encontrado una fuerte conexión entre el riesgo de liquidez sistemática y la valoración de valores en el mercado de bonos corporativos. La investigación sugiere que, durante la volatilidad del mercado, la iliquidez puede afectar sustancialmente los diferenciales de rendimiento, que tienden a ampliarse notablemente. Los bonos calificados como AAA son más capaces de soportar períodos de estrés financiero que otros bonos. La mayoría de las inversiones en bonos corporativos las realizan inversores institucionales, ya que los inversores minoristas a menudo carecen de acceso a estas oportunidades o del capital necesario.
Fundamentos
La liquidez de un bono corporativo configura fundamentalmente su capacidad para facilitar transacciones de activos considerables y de bajo costo sin generar fluctuaciones de precio importantes. Investigaciones extensas, como se observa en trabajos titulados "Market Liquidity and Trading Activity" y "The Illiquidity of Corporate Bonds", subrayan la profunda correlación entre la liquidez de un bono y su diferencial de rendimiento.
Explorando la liquidez común (sistemática) en el mercado
Los hallazgos empíricos destacan un vínculo sólido entre el riesgo de liquidez sistemática, a menudo denominado riesgo de liquidez común, y la valoración de los valores dentro del mercado de bonos corporativos. Estos resultados también muestran que la iliquidez influye de manera significativa en los diferenciales de rendimiento, ampliándose especialmente durante períodos de turbulencia del mercado.
Un estudio de Friewald et al. en 2012 descubrió que la liquidez contribuye aproximadamente al 14% del rendimiento de un bono corporativo en condiciones de mercado calmadas. De manera notable, esta proporción asciende casi al 30% durante recesiones económicas y otros periodos de estrés financiero. Cabe destacar que esta tendencia se aplica a todos los bonos, con la excepción de aquellos calificados como AAA.
En general, la liquidez de los bonos corporativos muestra variaciones, especialmente en climas económicos inciertos. Sin embargo, la respuesta a choques de iliquidez difiere entre las clases de bonos corporativos, con una dependencia significativa en las calificaciones crediticias. Los bonos con calificación AAA demuestran respuestas favorables, mientras que los bonos corporativos de menor calificación y mayor rendimiento enfrentan resultados adversos. En mercados estables, los determinantes de la liquidez provienen principalmente de factores idiosincrásicos moldeados por los comportamientos únicos de cada emisor.
La liquidez específica (idiosincrática) del bono explicada
La liquidez de los bonos corporativos exhibe tendencias variables, especialmente en periodos de incertidumbre económica. La reacción a choques de liquidez diverge entre las clases de bonos corporativos, las cuales dependen en gran medida de las calificaciones crediticias. Los bonos calificados AAA muestran resiliencia, mientras que los bonos corporativos de mayor rendimiento y menor calificación enfrentan desafíos. En mercados estables, los determinantes de la liquidez se vuelven idiosincráticos, moldeados por el comportamiento de cada emisor.
En una investigación realizada por Heck et al., se reveló una conexión sustancial entre los diferenciales de rendimiento y la iliquidez de los bonos. Su estudio identificó que el comportamiento de liquidez idiosincrático de ciertos bonos corporativos puede atribuirse a la naturaleza restringida del mercado. Los inversores podrían abstenerse de invertir en estos bonos debido a la falta de conocimiento sobre su existencia o por restricciones que impiden el acceso.
Desafíos para inversores individuales en bonos de alta denominación
Los inversores minoristas individuales suelen enfrentar limitaciones al considerar inversiones en bonos corporativos con denominaciones elevadas, típicamente superiores a $100,000. Estas cifras considerables dificultan su capacidad para integrar estos bonos corporativos en sus carteras diversificadas de forma efectiva. Al comparar diversos bonos corporativos, la investigación de Heck reveló que tanto los bonos de menor plazo como los de mayor rendimiento son más susceptibles a la iliquidez idiosincrática.
Conclusión
Numerosos estudios han indicado que los rendimientos de los bonos corporativos incorporan una prima relacionada con la iliquidez. En consecuencia, la liquidez ejerce un impacto significativo en el mercado de bonos corporativos y merece una supervisión cuidadosa por parte de inversores individuales e institucionales. El riesgo de liquidez es un tema profundamente complejo que requiere una evaluación profesional exhaustiva.