¿Qué correlación existe entre el petróleo y las divisas?
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¿Qué correlación existe entre el petróleo y las divisas?

Alice Cooper · 14 de septiembre de 2025 · 10min ·

El petróleo y las divisas están estrechamente vinculados, ya que las variaciones en los precios del crudo pueden provocar reacciones positivas o negativas en países que dependen en gran medida de las exportaciones o importaciones de petróleo. El sistema del petrodólar implica el intercambio de USD entre países que producen y compran crudo. La caída de los precios del crudo ha afectado negativamente a los países que dependen en gran medida de las exportaciones de petróleo, mientras que Estados Unidos, que es un productor energético significativo, se ha beneficiado de dicha caída. Estados Unidos pasó de ser un importador neto a un exportador neto de energía en 2020, convirtiéndose en el mayor productor global en 2021. Los países con una economía más diversificada tienen menos probabilidades de sufrir daños económicos importantes por las fluctuaciones en los precios del petróleo.

El vínculo sutil del crudo con las divisas

Las divisas y el crudo comparten una conexión intrincada, en la que los movimientos de precios en un ámbito desencadenan reacciones correspondientes o contrapuestas en el otro. Esta correlación perdurable está respaldada por diversos factores, como la asignación de recursos, la balanza comercial y el sentimiento del mercado. Además, el crudo desempeña un papel sustancial en la amplificación de las presiones tanto inflacionarias como deflacionarias, lo que acentúa aún más estas interconexiones durante tendencias alcistas y bajistas pronunciadas.

Denominación del crudo en dólares

El crudo suele cotizarse en dólares estadounidenses (USD), y tanto los países importadores como exportadores de petróleo realizan transacciones en esta moneda. Esta práctica tiene su origen a principios de la década de 1970, tras el desmantelamiento del patrón oro de Bretton Woods. Durante ese periodo surgió el sistema del petrodólar, que contribuyó al ascenso del dólar estadounidense como moneda de reserva global. El sistema petrodólar facilita el comercio de petróleo en USD.

Las fluctuaciones en el valor del dólar o en el precio del petróleo provocan ajustes inmediatos en los tipos de cambio que involucran al dólar y múltiples cruces de divisas. Estos ajustes muestran una correlación más débil en naciones con limitadas reservas de crudo, como Japón, mientras que son más pronunciados en países con reservas sustanciales, incluidos Canadá, Rusia y Brasil.

Economías vinculadas al petróleo en transformación

En la época comprendida entre mediados de los 90 y mediados de la década de 2000, numerosas naciones aprovecharon sus reservas de crudo, acumulando deuda con diversos fines, desde desarrollo de infraestructura hasta expansión militar y programas sociales.

Tras la crisis financiera global de 2008, los países se enfrentaron a una disyuntiva: algunos optaron por desapalancarse, mientras que otros recurrieron a endeudarse contra sus reservas para reconstruir la confianza en sus frágiles economías. Esta elevada carga de deuda sostuvo un crecimiento sólido hasta la caída precipitada de los precios globales del petróleo en 2014, que empujó a naciones dependientes del crudo como Canadá, Rusia y Brasil a navegar por aguas turbulentas cuando sus divisas, concretamente el dólar canadiense (CAD), el rublo ruso (RUB) y el real brasileño (BRL), se desplomaron.

Las presiones vendedoras se contagiaron a otras categorías de materias primas, despertando temores de deflación global. Esto profundizó la correlación entre las materias afectadas, incluido el crudo, y los centros económicos carentes de reservas significativas de materias primas, como la Eurozona. Las divisas de países ricos en recursos mineros pero sin reservas energéticas, ejemplificadas por el dólar australiano (AUD), también sufrieron una fuerte caída en paralelo con las monedas de los países con abundante petróleo.

Desafíos económicos de la Eurozona

A finales de 2014, la caída de los precios del crudo desencadenó preocupaciones por deflación en la Eurozona, ya que los índices locales de precios al consumidor cayeron a territorio negativo. A principios de 2015, la presión creciente impulsó al Banco Central Europeo (BCE) a implementar una amplia iniciativa de estímulo monetario para contrarrestar la deflación e introducir nuevamente inflación en el panorama económico.

La versión europea de la flexibilización cuantitativa (QE) comenzó con la primera ronda de compras de bonos en marzo de 2015 y continuó hasta mediados de 2018. Si bien la Unión Europea experimentó crecimiento en 2019 y en los primeros meses de 2020, el inicio de la pandemia de COVID-19 provocó una recesión. Para 2022, el aumento de los precios de la energía contribuyó a la reducción del consumo de los hogares, dificultando aún más la recuperación.

Complicaron aún más la situación la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que provocó un repunte de los precios del petróleo y puso en entredicho la seguridad energética de Europa. Las sanciones impuestas a Rusia pusieron de relieve el incómodo dilema geopolítico de varias naciones de la Eurozona dependientes del petróleo y el gas rusos.

Desafíos económicos de la Eurozona

A finales de 2014, la fuerte caída de los precios del crudo generó inquietudes por deflación en la Eurozona al desplomarse los índices locales de precios al consumidor. Esto ejerció una presión creciente sobre el Banco Central Europeo (BCE) a principios de 2015 para iniciar un programa expansivo de estímulo monetario destinado a frenar la tendencia deflacionaria e introducir inflación en el sistema económico. La versión europea de la flexibilización cuantitativa (QE) se inició con la primera ronda de compras de bonos en marzo de 2015 y se prolongó hasta mediados de 2018.

Si bien la Unión Europea disfrutó de crecimiento en 2019 y a comienzos de 2020, la aparición de la pandemia de COVID-19 provocó una recesión. Para 2022, el aumento de los precios de la energía contribuyó a una disminución del consumo de los hogares, afectando a una economía que luchaba por recuperarse.

Este desafío se vio agravado por la invasión rusa a Ucrania, que hizo subir los precios del petróleo y aumentó las preocupaciones sobre la seguridad energética de Europa. La imposición de sanciones contra Rusia reveló una incómoda situación geopolítica para varias naciones de la Eurozona dependientes del petróleo y el gas rusos.

Dinámica EUR/USD y el crudo

El par EUR/USD, conocido como el mercado de divisas más prominente y líquido del mundo, capta la atención de numerosos participantes del forex. En marzo de 2014, este par alcanzó su pico, apenas tres meses antes de que el crudo iniciara un descenso moderado que ganó impulso en el cuarto trimestre, coincidiendo con la caída del petróleo desde la zona alta de los 80 hasta los bajos 50.

La presión vendedora sobre el euro persistió hasta marzo de 2015, coincidiendo con el inicio del programa de estímulo monetario del BCE. Posteriormente, el euro continuó su descenso hasta 2022, llegando a cotizar tan bajo como $1,05 por euro. Al mismo tiempo, los precios del crudo se mantuvieron alrededor de $100 para el segundo trimestre de 2022.

Impacto del dólar estadounidense

Históricamente importador neto de petróleo, Estados Unidos experimentó una transformación en 2020, cuando la producción de crudo aumentó, alcanzando un volumen de exportación diario de 8,51 millones de barriles. Esta tendencia continuó en 2021, con exportaciones de 8,63 millones de barriles por día. En consecuencia, EE. UU. reclamó la posición de segundo mayor productor de energía del mundo, tras China, y aprovechó este ascenso para imponer sanciones a Rusia mientras aumentaba las exportaciones a países europeos en 2022.

El auge de la producción petrolera estadounidense tuvo un efecto notable sobre el dólar por varias razones. En primer lugar, tras el mercado bajista, el crecimiento económico de EE. UU. superó al de sus socios comerciales, resguardando su estabilidad financiera. En segundo lugar, la notable diversidad económica de Estados Unidos mitigó su dependencia del sector energético.

Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, el dólar se ha apreciado frente a muchas monedas globales, impulsado por su atractivo como refugio seguro y por el aumento de la inflación, incluso cuando los precios del petróleo subieron.

Impacto de la dependencia excesiva del crudo

Los países excesivamente dependientes de las exportaciones de crudo han sufrido consecuencias económicas más pronunciadas en comparación con aquellos con recursos diversificados. Un ejemplo es Rusia, donde la energía representó más del 65% de las exportaciones en 2014, aunque esta proporción disminuyó a poco más del 40% en 2021. Tras la imposición de sanciones severas por la incursión rusa en Ucrania en 2022, esta cifra cayó aún más drásticamente.

En 2015, Rusia experimentó una severa recesión, con una contracción del PIB interanual (YOY) del 4,6% en el segundo trimestre, intensificada por las sanciones occidentales vinculadas a su primera incursión en Crimea. La tendencia continuó con una caída interanual del PIB del 2,6% en el tercer trimestre de 2015, seguida de una contracción del 2,7% en el cuarto trimestre.

Posteriormente, la recuperación de los precios del crudo condujo a una recuperación sustancial del PIB ruso. El crecimiento del PIB volvió a ser positivo en el cuarto trimestre de 2016 y se ha mantenido así desde entonces. Sin embargo, en 2022 los economistas anticiparon una contracción económica significativa en Rusia, ya que el rublo se debilitó y la inflación se disparó tras la invasión ampliada a Ucrania.

Los principales productores de crudo en 2023, según barriles diarios, son:

  • United States: 20.2 million
  • Saudi Arabia: 12.1 million
  • Russia: 10.9 million
  • Canada: 5.7 million
  • China: 5.12 million
  • Iraq: 4.55 million

Cabe señalar que la diversidad económica ejerce una influencia más sustantiva en las monedas subyacentes que los volúmenes absolutos de exportación. Colombia, por ejemplo, ocupó el puesto 19 en producción de crudo pero vio que el petróleo representaba el 25% de sus exportaciones totales, lo que provocó una devaluación notable del peso colombiano (COP) en 2014.

La caída del rublo y el impacto en USD/NOK

A comienzos de 2015, varias plataformas forex occidentales suspendieron la cotización del rublo debido a preocupaciones de liquidez y controles de capital, lo que llevó a los traders a emplear la corona noruega (NOK) como mercado sustituto. Durante este periodo, USD/NOK mostró un patrón de consolidación notable desde 2010 hasta 2014, alineándose con las fluctuaciones del crudo entre $75 y $115.16.

El segundo trimestre de 2014 vio una caída en los precios del crudo, coincidiendo con un fuerte repunte en USD/NOK que ganó impulso en el cuarto trimestre y, en última instancia, llevó al par a un nuevo máximo de la década. Esto significó una presión económica continuada sobre Rusia, incluso cuando el crudo comenzó a recuperarse de sus mínimos. A pesar de la alta volatilidad, los traders a corto plazo encontraron oportunidades rentables en este mercado con una fuerte tendencia. Desde 2020 en adelante, USD/NOK mostró volatilidad dentro de una trayectoria globalmente horizontal.

En 2022, el rublo experimentó una importante devaluación debido a las sanciones económicas impuestas tras la invasión rusa a Ucrania. Para contrarrestar esto, el banco central de Rusia intervino para apoyar al rublo, mientras el presidente Putin defendía que las exportaciones de petróleo se negociaran en rublos. Este aumento de la demanda de la moneda rusa reforzó su fortaleza durante la última parte de 2022.

Conclusión

El crudo mantiene una sólida correlación con numerosos pares de divisas, una sinergia impulsada principalmente por tres factores. En primer lugar, su cotización en dólares estadounidenses provoca repercusiones inmediatas en los cruces de forex relacionados cuando los precios del petróleo fluctúan. En segundo lugar, la gran dependencia de las economías nacionales en las exportaciones de crudo las ata a los vaivenes de las tendencias del mercado energético. Por último, la caída de los precios del crudo cataliza descensos correspondientes en las materias industriales, intensificando la amenaza de deflación global y exigiendo una repricing de las relaciones entre pares de divisas.

Oil
U.S. Dollar
Euro
Ruble