¿Qué es el churning?
El churning se refiere a la práctica de negociar activos en exceso en la cuenta de corretaje de un cliente con el objetivo de generar comisiones. Participar en el churning es ilegal y poco ético, y puede resultar en multas y sanciones significativas. Las firmas de corretaje pueden cobrar una comisión por operación o una tarifa porcentual fija por cuentas gestionadas. Si tienes una cuenta con tarifa fija, existe el riesgo de "reverse churning", donde hay operaciones mínimas o nulas pero igual debes pagar una cuota anual basada en tus activos. Los inversores pueden evitar el churning y el reverse churning manteniendo un papel activo en la toma de decisiones sobre sus carteras.
Conceptos básicos
El churning es la práctica ilegal y poco ética de un corredor de realizar operaciones excesivas en la cuenta de un cliente para generar comisiones. Aunque no existe una medida cuantitativa exacta para definir el churning, la compra y venta frecuente de acciones o activos que aportan poco para alcanzar los objetivos del cliente puede ser evidencia de churning.
¿Qué es el churning?
El churning, una práctica clandestina, puede provocar pérdidas significativas en la cuenta del cliente. Incluso operaciones rentables pueden generar obligaciones fiscales innecesarias. Corredores sin escrúpulos realizan compras y ventas excesivas de acciones con el objetivo de maximizar las comisiones derivadas de esas transacciones en nombre de los inversores. Los corredores de las firmas financieras pueden estar incentivados para promocionar valores recién emitidos suscritos por el departamento de banca de inversión de la firma. Incentivos como un bono del 10% por comprar acciones específicas para clientes pueden no coincidir con los mejores intereses de los inversores.
Detectar el churning resulta desafiante. Los inversores pueden sospechar de sobreoperaciones cuando la frecuencia de las transacciones socava sus objetivos de inversión, aumentando los costes por comisiones sin resultados tangibles a largo plazo.
Tipos de churning
Tras el fenómeno del churning se esconden muchas prácticas, cada una caracterizada por operaciones excesivas orquestadas por corredores que buscan maximizar comisiones. Si los clientes se ven agobiados por comisiones frecuentes pero no observan ganancias tangibles en su cartera, es posible que el churning esté presente.
El churning se extiende a fondos mutuos y anualidades, donde el trading excesivo o innecesario también es motivo de preocupación. Los fondos A-share, diseñados para inversiones a largo plazo, suelen llevar una carga inicial. En consecuencia, vender un fondo A-share en menos de cinco años y sustituirlo por otro requiere una decisión de inversión justificable y prudente.
En la mayoría de las compañías de fondos mutuos, los inversores pueden cambiar entre fondos dentro de la misma familia de fondos sin incurrir en cargos iniciales. Por tanto, al recomendar cambios de inversión, los corredores deberían explorar principalmente opciones dentro de la familia de fondos.
Contrariamente a los fondos mutuos, las anualidades diferidas —cuentas de ahorro para la jubilación— no suelen imponer cargos iniciales. En su lugar, aplican cargos por rescate que penalizan retiros anticipados. La duración de estos cargos varía de uno a diez años.
Para combatir el churning, numerosos estados han promulgado normas de intercambio y reemplazo. Estas regulaciones permiten a los inversores comparar nuevos contratos y resaltan las penalizaciones o cargos por rescate, fomentando la transparencia.
Otro tipo de churning, el churning con tarjetas de crédito, es una técnica empleada para aprovechar recompensas introductorias. Consiste en abrir múltiples cuentas nuevas de tarjetas de crédito y cerrarlas o dejarlas sin uso. En el pasado, este enfoque permitía a los churners acumular puntos de recompensa substanciales.
Aunque no es ilegal, las compañías de tarjetas de crédito desaprueban esta práctica. Como resultado, han implementado salvaguardas para disuadir a los clientes de abrir y cerrar cuentas repetidamente, limitando los beneficios potenciales del churning.
Mantenerse vigilante contra el churning exige monitorear la propia cuenta con escrutinio constante. Examina diligentemente cada aviso de transacción y revisa meticulosamente cada estado de cuenta mensual. Estate atento a las cantidades pagadas en comisiones para protegerte contra posibles daños.
Reverse churning
El reverse churning ocurre cuando un corredor, remunerado mediante una tarifa fija basada en los activos bajo gestión, realiza operaciones mínimas o nulas mientras cobra esa tarifa. Esto contrasta con el churning, donde el trading excesivo se emplea para incrementar las comisiones.
Al abrir una cuenta con un corredor, los inversores enfrentan una decisión crucial:
- Cuenta basada en comisiones: En este esquema, el corredor gana una comisión por cada orden de compra y venta ejecutada en la cuenta.
- Cuenta con comisión fija: Aquí, el corredor cobra un porcentaje fijo, típicamente entre el 1% y el 3% anual, basado en el total de activos bajo gestión.
Los corredores en línea o de bajo costo a menudo cobran una tarifa fija por transacción, y algunos ofrecen comisiones cero para determinadas operaciones dentro de ciertos límites. Esta opción permite un enfoque de autogestión sin asesoría profesional o gestión, aunque existen servicios premium para quienes buscan asistencia adicional. Sin embargo, surge el riesgo de que un inversor cambie de un corredor basado en comisiones a uno con tarifa fija y descubra que este último ofrece una gestión de cartera mínima mientras cobra tarifas anuales.
Una alternativa más favorable es que el inversor conserve el control de la cuenta, aprobando las decisiones de compra y venta y expresando claramente desde el principio el nivel de actividad de gestión de cartera que desea. Este enfoque empodera a los inversores para tomar decisiones informadas y evitar los inconvenientes del reverse churning.
Protección contra el churning: estrategias efectivas
Prevenir el churning exige tomar medidas proactivas para proteger tus inversiones. Considera las siguientes estrategias:
- Mantén el control: El churning solo puede ocurrir cuando los corredores tienen autoridad discrecional sobre tu cuenta. Conserva el control total exigiendo tu permiso explícito para cualquier cambio realizado en la cuenta.
- Opta por cuentas basadas en tarifas: Elegir una cuenta por tarifa, como una cuenta wrap, mitiga el riesgo de churning. Este tipo de cuenta elimina los incentivos para el trading excesivo. Las tarifas se cobran típicamente de forma trimestral o anual, y oscilan entre el 1% y el 3% de los activos bajo gestión.
- Valora la idoneidad: Aunque las cuentas wrap ofrecen beneficios, pueden no ser adecuadas para todos los inversores. Si hay poco o ningún trading dentro de la cuenta, la estructura de tarifa fija puede resultar excesiva. Tal situación puede indicar la presencia de otra forma de churning conocida como reverse churning.
Al implementar estas medidas preventivas, los inversores pueden fortalecer sus defensas contra el churning y promover la integridad de sus carteras de inversión.
Reunir pruebas: cómo demostrar el churning
Establecer la existencia de churning puede ser una tarea difícil, pero con diligencia y escrutinio puedes recabar la evidencia necesaria. Sigue estos pasos para reforzar tu caso:
- Monitoreo vigilante de la cartera: Presta atención a tu cartera. Revisa y evalúa activamente cualquier transacción de compra o venta realizada por tu corredor. Aunque es opcional, puedes solicitar que tu corredor discuta las transacciones contigo de antemano. Esto añade una capa de transparencia y ayuda a construir una defensa sólida contra el churning.
- Avisos de transacción por escrito: Las normativas federales exigen que recibas avisos por escrito de todas las transacciones. Si te llegan notificaciones frecuentes, especialmente sobre fondos mutuos, anualidades o productos de seguro, esto puede indicar churning potencial. Estos tipos de inversiones normalmente no están pensados para negociarse con frecuencia.
- Evaluación de comisiones: Examina a fondo tus estados de cuenta mensuales y analiza las comisiones cobradas. Comisiones totales elevadas reducen tus ganancias netas. Si observas cargos por comisiones excesivos, podría ser indicativo de churning.
- Denuncia ante autoridades regulatorias: Si sospechas de churning, actúa denunciándolo ante los organismos reguladores correspondientes. Notifica a la Securities and Exchange Commission (SEC) o a la Financial Industry Regulatory Authority (FINRA) sobre la mala conducta, proporcionando los detalles y la evidencia pertinente.
Al monitorear diligentemente tu cartera, estar atento a patrones de transacción y denunciar actividades sospechosas, puedes combatir activamente el churning y proteger tus intereses financieros.
Implicaciones del churning: consecuencias y sanciones
El churning, caracterizado por trading excesivo para aumentar comisiones, conlleva repercusiones severas. Organismos reguladores como la SEC, FINRA y la NYSE hacen cumplir normas estrictas para abordar esta mala conducta. Esto es lo que debes saber:
- Supervisión de la SEC: La SEC define el churning como compras y ventas excesivas controladas por el corredor para generar comisiones infladas. Las violaciones de la Regla 15c1-7 de la SEC, que rige conductas manipulativas, pueden acarrear sanciones.
- Intervención regulatoria: La SEC investiga denuncias contra corredores que priorizan sus propios intereses sobre los de sus clientes. FINRA, bajo la Regla 2111, y la NYSE, bajo la Regla 408(c), también regulan las prácticas de sobreoperación.
- Presentar una queja: Los inversores que crean haber sido víctimas de churning pueden presentar una queja ante la SEC o FINRA.
- Graves repercusiones: El churning es una falta grave que puede resultar en despido, inhabilitación en la industria y consecuencias legales. FINRA tiene la autoridad para imponer multas que van desde $5,000 hasta $116,000, según sus directrices de sanciones.
- Suspensión de corredores: FINRA puede suspender a corredores por periodos de uno a dos años. En casos más graves, las suspensiones pueden exceder los dos años o resultar en una inhabilitación indefinida.
Es esencial que los inversores denuncien sospechas de churning ante las autoridades regulatorias correspondientes, ya que las consecuencias de esta práctica poco ética son severas y buscan proteger los intereses de los clientes.
Conclusión
El churning, una práctica ilegal y poco ética, implica trading excesivo por parte de corredores para obtener comisiones más altas, perjudicando las carteras de los clientes. Prevenir el churning requiere control por parte del inversor y, en muchos casos, cuentas basadas en tarifas. Reunir pruebas es fundamental, incluyendo el monitoreo de transacciones y la denuncia de sospechas ante autoridades como la SEC o FINRA.
El churning conlleva consecuencias severas: multas, despidos, inhabilitaciones en la industria y suspensiones de corredores. Los inversores deben mantenerse vigilantes, proactivos e informados para combatir eficazmente el churning. Supervisando sus carteras, denunciando actividades sospechosas y cooperando con los reguladores, los inversores pueden proteger sus inversiones y responsabilizar a los infractores.