¿Qué es el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria?
El Comité de Basilea está formado por bancos centrales de 28 jurisdicciones diferentes. El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea está compuesto por 45 miembros. Los Acuerdos de Basilea son recomendaciones de política importantes que forman parte del BCBS.
Fundamentos
El Comité Internacional para la Supervisión Bancaria (ICBO) es una destacada organización multinacional dedicada a formular y promover marcos regulatorios para la industria bancaria. Con representantes de 28 jurisdicciones, incluidos bancos centrales y otras autoridades regulatorias, el ICBO cuenta con una membresía de 45 distinguidas personas. Su creación y sus esfuerzos continuos reflejan un compromiso colectivo para fortalecer la supervisión bancaria a escala global.
¿Qué es el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria?
En 1974, en medio de los esfuerzos por reconstruir el sistema de Bretton Woods, los banqueros centrales de los países del G10 establecieron el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria (BCBS). Ubicado en las oficinas del Banco de Pagos Internacionales (BIS) en Basilea, Suiza, este comité surgió como respuesta a los desafíos planteados por los mercados bancarios y financieros cada vez más interconectados y globalizados.
Integrado por una diversa gama de países miembros, incluidos Australia, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea, Luxemburgo, México, Países Bajos, Rusia, Arabia Saudita, Singapur, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Turquía, el Reino Unido y Estados Unidos, el BCBS actúa como una plataforma colaborativa para los organismos reguladores nacionales.
Aunque el BCBS carece de un tratado fundacional formal y no funciona como una organización multilateral, su objetivo principal es fomentar la cooperación internacional entre las autoridades regulatorias y supervisoras bancarias. Al promover un enfoque unificado y globalizado frente a los desafíos regulatorios, el comité se esfuerza por elevar los estándares de supervisión bancaria en todo el mundo y profundizar la comprensión colectiva de los asuntos críticos en este ámbito.
Evolución de los Acuerdos de Basilea: Mejorando la estabilidad financiera
A lo largo de su historia, el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria ha ideado una serie de influyentes recomendaciones de política denominadas Acuerdos de Basilea. Estas recomendaciones, aunque no son vinculantes, sirven como marco para que los responsables de las políticas nacionales las apliquen y han influido de manera significativa en los requisitos de capital de los bancos en todo el mundo.
El primer Acuerdo de Basilea, Basilea I, se finalizó en 1988 y se implementó gradualmente en los países del G10 hasta 1992. Introdujo los activos ponderados por riesgo como medida del riesgo crediticio y propuso requisitos mínimos de capital para garantizar la solvencia de los bancos frente a desafíos financieros. Posteriormente, Basilea II se publicó en 2004 y estaba en proceso de implementación cuando estalló la crisis financiera de 2008.
En respuesta a la crisis, Basilea III buscó corregir errores de cálculo de riesgo al obligar a los bancos a mantener niveles más altos de activos líquidos y a depender más del financiamiento con capital propio en lugar de deuda. Aunque inicialmente se acordó en 2011 con una implementación prevista para 2015, las negociaciones continuaron más allá de diciembre de 2017 debido a cuestiones controvertidas. Notablemente, la discrepancia en torno al "output floor" persistió, con Francia y Alemania inclinándose por una menor tolerancia a las diferencias entre las evaluaciones de riesgo de los bancos y las de los reguladores, mientras que EE. UU. abogó por un umbral más alto.
Estos sucesivos Acuerdos de Basilea ilustran el compromiso continuo del BCBS con el avance de la estabilidad financiera y la mitigación de riesgos en el sector bancario global.
Conclusión
El Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria es crucial para fortalecer la supervisión bancaria global. Sus influyentes recomendaciones de política, los Acuerdos de Basilea, han tenido un impacto considerable en los requisitos de capital de los bancos a nivel mundial. Los Acuerdos, incluidos Basilea I, Basilea II y Basilea III, abordan riesgos emergentes y promueven la estabilidad financiera mediante medidas como activos ponderados por riesgo, requisitos mínimos de capital y mayor liquidez. Aunque las negociaciones sobre la implementación de Basilea III enfrentaron desafíos, el BCBS sigue comprometido con avanzar en la estabilidad y profundizar la comprensión en la supervisión bancaria. A través de la adaptación y el perfeccionamiento continuos, el BCBS aspira a un sistema bancario global resiliente y seguro.