¿Qué es la equivalencia de rendimiento?
La equivalencia de rendimiento es la tasa de interés de un valor imponible que generaría un rendimiento equivalente al de un valor exento de impuestos y viceversa. Este concepto es importante para los inversores en bonos municipales que desean determinar si los beneficios fiscales de sus bonos compensan los rendimientos más bajos en comparación con valores imponibles similares. Es crucial que los inversores consideren los tipos impositivos vigentes al calcular la equivalencia de rendimiento entre inversiones exentas y gravadas.
Conceptos básicos
El concepto de equivalencia de rendimiento se refiere a la tasa de interés asociada con un valor imponible, cuyo objetivo es producir rendimientos comparables a los de un valor exento de impuestos y viceversa.
Paridad de rendimiento en la toma de decisiones de inversión
La equivalencia de rendimiento desempeña un papel fundamental en las consideraciones de los inversores en bonos municipales. Sirve como una medida clave para evaluar si las ventajas fiscales de los bonos municipales pueden compensar sus rendimientos relativamente más bajos en comparación con valores imponibles de duración similar. Los inversores recurren con frecuencia a la equivalencia de rendimiento al evaluar el potencial de obtener rendimientos superiores en inversiones exentas o libres de impuestos frente a sus equivalentes imponibles.
La equivalencia de rendimiento puede determinarse mediante las siguientes fórmulas:
Equivalencia de rendimiento imponible = (Rendimiento exento) / (1−Tipo impositivo)
y
Equivalencia de rendimiento exento = Rendimiento imponible × (1−Tipo impositivo)
Para calcular la equivalencia de rendimiento entre valores exentos y valores imponibles, comienza dividiendo el rendimiento exento del bono entre el resultado de restar la tasa impositiva del inversor a uno. Por ejemplo, imagina que contemplas invertir en un bono municipal exento con un rendimiento del 6% y quieres determinar la tasa de interés necesaria para que un bono corporativo imponible genere un rendimiento equivalente. Si tu tipo impositivo es del 24%, realiza el cálculo así: 1 - 0.24 = 0.76. A continuación, divide el rendimiento exento, que es 6%, entre 0.76, obteniendo 7.9%.
Este cálculo indica que para igualar el rendimiento del 6% de la inversión exenta se requiere un rendimiento del 7.9% en la inversión imponible. En cambio, si te encuentras en el tramo impositivo del 35%, lograr un rendimiento equivalente del 6% en tu inversión municipal requeriría un rendimiento del 9.2% en tu bono corporativo.
Por el contrario, si conoces tu tasa de rendimiento imponible, puedes calcular la tasa correspondiente para una inversión exenta multiplicando la tasa imponible por la cantidad obtenida al restar tu tipo impositivo de uno. Por ejemplo, si tu rendimiento imponible es del 6% y tu tipo impositivo es del 24%, necesitarías un rendimiento del 4.6% en un valor exento para obtener el mismo rendimiento después de impuestos que un valor imponible.
Tipos impositivos marginales revisados
La Tax Cuts and Jobs Act, promulgada a finales de 2017, provocó cambios significativos en los tipos impositivos marginales y en los tramos de renta a partir de 2018. Los tipos impositivos marginales indican el porcentaje que se aplica a cada dólar adicional de renta. A medida que estos tipos aumentan, los contribuyentes conservan una porción menor de cada dólar adicional ganado en comparación con sus dólares anteriores.
Los sistemas fiscales que emplean tipos impositivos marginales aplican tasas distintas a diferentes niveles de renta. La tasa impositiva aumenta conforme suben los niveles de ingresos, aplicando múltiples tasas a lo largo de la escala de tipos marginales. Es imprescindible reconocer estos nuevos tipos al calcular la equivalencia de rendimiento entre inversiones exentas y gravadas, asegurando que se tengan en cuenta en las ecuaciones de equivalencia.
Conclusión
La equivalencia de rendimiento es clave para equilibrar inversiones imponibles y exentas teniendo en cuenta los tipos impositivos actuales. La Tax Cuts and Jobs Act de 2017 introdujo cambios relevantes en los tipos y tramos impositivos, lo que subraya la necesidad de considerarlos al calcular la equivalencia de rendimiento. Comprender esto es fundamental para tomar decisiones de inversión informadas en un entorno económico dinámico.