¿Qué es la regla americana?
La regla americana establece que, en los procesos judiciales, tanto el demandante como el demandado deben cubrir sus propios gastos legales, independientemente de quién gane el caso. Esta norma se implementó para evitar que las personas desistan de presentar una demanda legítima por temor a tener que pagar los honorarios legales de ambas partes. En contraste, el common law inglés dispone que la parte perdedora debe pagar los honorarios legales de la parte vencedora. No obstante, un juez puede apartarse de la regla americana si ambas partes han acordado previamente en un contrato que la regla no se aplicará a su caso.
Conceptos básicos
En el sistema de justicia de Estados Unidos, la regla americana establece que cada parte involucrada en una disputa legal es responsable de los honorarios de su propio abogado, sin importar el resultado del caso. Este principio busca garantizar que los demandantes no se desanimen a la hora de emprender acciones legales por los altos costos.
Por el contrario, en las jurisdicciones que siguen el common law inglés prevalece un enfoque distinto. Según esa norma, la parte que pierde el caso está obligada a cubrir los honorarios de abogado de la parte que resulta vencedora.
¿Qué es la regla americana?
La regla americana funciona como una medida protectora para incentivar a las personas con demandas válidas a reclamar sus derechos sin temor a las cargas financieras asociadas a los honorarios legales. Este enfoque suele considerarse más favorable para los demandantes que el sistema del derecho inglés. Aunque ha recibido críticas, la intención subyacente de la regla americana fue promover el bienestar social.
La razón subyacente era que las personas no deberían ser privadas de su derecho a buscar justicia únicamente por desventajas económicas o por el temor a los costos potenciales de un proceso litigioso infructuoso. A pesar de cierta oposición, ha habido varios intentos fallidos de reemplazar la regla americana por el principio del common law inglés, según el cual la parte perdedora asume la responsabilidad de todos los gastos judiciales incurridos por ambas partes.
Excepciones a la regla americana: flexibilidad en los honorarios legales
La rigidez de la regla americana se atenúa por diversas excepciones que varían según el estado y la naturaleza del caso. Varios estados, incluidos California y Nevada, permiten circunstancias específicas en las que se autoriza apartarse de la regla americana.
Una de estas excepciones surge cuando un juez determina que la parte perdedora ha mostrado una falta de seriedad respecto a la ley o al proceso judicial. En tales casos, el juez puede ordenar que la parte derrotada asuma los honorarios de la parte vencedora. Ejemplos de ese comportamiento incluyen iniciar demandas frívolas, prolongar innecesariamente casos perdidos mediante apelaciones o llevar a cabo un juicio de forma poco profesional.
También existen excepciones relevantes a nivel de tribunales federales. En general, si un contrato preexistente entre las partes obliga a una de ellas a pagar los honorarios legales a la otra en caso de disputa, no es necesario aplicar la regla americana. Además, ciertos estados permiten el reembolso de honorarios legales en casos que involucran entidades gubernamentales, leyes antidiscriminatorias, protección al consumidor o asuntos de interés público. Estas excepciones reconocen las limitaciones económicas que enfrentan los demandantes en dichos casos y admiten las implicaciones sociales más amplias que suelen conllevar.
Cuando se desestima un caso, la posibilidad de solicitar el reembolso de honorarios legales varía. Un fallo reciente del Federal Circuit determinó que, si ambas partes acuerdan mutuamente desestimar un caso "with prejudice", aún se puede solicitar el pago de honorarios de abogado. Sin embargo, en casos donde una sola parte desestima voluntariamente una demanda "with prejudice", no se pueden cobrar honorarios legales. En este contexto, "with prejudice" significa que al demandante se le prohíbe volver a presentar la misma reclamación en ese tribunal en particular.
Conclusión
La regla americana en el sistema de justicia de Estados Unidos garantiza que tanto el demandante como el demandado asuman sus propios gastos legales, independientemente del resultado del caso. Su finalidad es evitar que las personas se desanimen por la posibilidad de tener que pagar los honorarios de ambas partes y facilitar el acceso a la justicia. Aunque la regla americana suele considerarse más favorable para los demandantes en comparación con el common law inglés, sí cuenta con excepciones que aportan flexibilidad en circunstancias concretas. Estas excepciones, que varían de un estado a otro, permiten a los jueces apartarse de la regla americana. En conjunto, la regla americana, aunque objeto de críticas, busca un equilibrio entre facilitar el acceso a la justicia y evitar cargas financieras injustas para las partes involucradas en disputas legales.