¿Qué es un aged fail?
Fundamentos
Cuando los broker-dealers ejecutan transacciones, puede darse un escenario en el que la liquidación permanezca pendiente más allá de los 30 días iniciales desde la fecha de operación. En esencia, la liquidación es el momento clave que asegura el cumplimiento de los términos acordados para ambas partes. Lamentablemente, surgen operaciones no resueltas, comúnmente llamadas "aged fails", cuando estos requisitos de liquidación no se cumplen incluso después de 30 días. La fecha crítica para una liquidación exitosa es la fecha de liquidación designada. Cabe destacar que las repercusiones de las fallas en las operaciones pueden trascender casos individuales y potencialmente iniciar una reacción en cadena de transacciones posteriores no resueltas.
Descifrando los aged fails en los mercados financieros
En los mercados financieros, si una transacción no se completa dentro de los 30 días posteriores a la fecha de operación, se conoce como un "aged fail" en términos de liquidación. Los plazos de liquidación varían según el mercado: las acciones requieren un período T+2, las opciones se liquidan en T+1, ciertos bonos lo hacen en dos días y los bonos gubernamentales concluyen al día siguiente (T+1). Los certificados de depósito (CDs) y el papel comercial suelen caracterizarse por liquidaciones rápidas. Al mismo tiempo, las operaciones spot de divisas (forex) comúnmente se cierran en T+2, aunque los traders minoristas con frecuencia optan por rollover diarios para evitar la liquidación.
Los aged fails típicamente se originan en la incapacidad del vendedor para entregar los valores a su broker, lo que impide que el broker transfiera los valores al comprador. Esta disonancia a menudo provoca ajustes en los registros del receptor, contabilizando el activo ausente. El escenario se manifiesta como un "short fail" si el vendedor no entrega los valores, o un "long fail" si el comprador incumple el pago.
Las partes implicadas en liquidaciones morosas (no transfiriendo ni efectivo ni valores) quedan expuestas a cargos específicos instaurados por la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) como salvaguarda frente al riesgo de contraparte. Conforme a la Regla 15c3-1 de la SEC, conocida como la regla uniforme de capital neto, los dealers deben mantener capital adicional por los fails-to-deliver que persistan más de cinco días hábiles, y por los fails-to-receive que se extiendan por más de treinta días naturales. En esencia, esta norma obliga a los brokers a contar con liquidez suficiente para respaldar una porción de sus compromisos totales, teniendo en cuenta posibles fallos transaccionales.
Seguimiento de aged fails y transacciones fallidas: uso de datos de la SEC y DTCC
La vigilancia efectiva de operaciones marcadas por fallos de entrega encuentra un recurso valioso en los datos de la SEC. La información de fails-to-deliver de la SEC proporciona detalles esenciales de las operaciones, incluyendo la fecha de operación, CUSIP, símbolo bursátil, el volumen de acciones no resueltas, nombre de la entidad y el precio de cierre anterior. Estos datos, publicados quincenalmente, van acompañados de cifras acumuladas de los déficits de entrega en curso.
Ampliando la perspectiva más allá de la SEC, la DTCC ofrece información comprensiva sobre las fallas en operaciones de bonos del Tesoro y agencias de EE. UU. La naturaleza interconectada de las fallas en las operaciones se ilustra mediante un efecto en cascada. Para aclarar, imagine un comprador de valores que emplea los activos adquiridos como garantía para una transacción posterior. Si la operación primaria falla, la garantía del comprador para la operación siguiente desaparece, provocando una reacción en cadena de incumplimientos.
Conclusión
Los aged fails representan liquidaciones retrasadas más allá de los 30 días desde la fecha de operación, afectando a las transacciones financieras. El amplio espectro de plazos de liquidación entre mercados subraya las complejidades enfrentadas. Estas fallas, a menudo originadas en la incapacidad de los vendedores para entregar valores, requieren ajustes y atraen la atención regulatoria. Un análisis riguroso de los datos de la SEC y la DTCC resulta vital para monitorear estos problemas, ofreciendo perspectivas sobre la dinámica de las fallas en las operaciones. En última instancia, los aged fails muestran un efecto en cascada que interrumpe transacciones posteriores y enfatiza la complejidad del ecosistema financiero.