¿Qué es un bono de ajuste?
Cuando una empresa enfrenta la bancarrota y necesita reestructurar su deuda, puede emitir un nuevo instrumento llamado bono de ajuste. Estos bonos tienen una estructura única en la que los pagos de intereses solo se realizan cuando la empresa obtiene ganancias, y puede haber disposiciones para que los pagos omitidos se acumulen. Un beneficio de mantener bonos de ajuste es que los intereses pagados son un gasto deducible de impuestos, lo que puede ofrecer una ventaja fiscal a los inversores.
Conceptos básicos
Los bonos de ajuste representan un instrumento financiero novedoso diseñado para las necesidades específicas de empresas al borde de la bancarrota que buscan una reestructuración integral de sus pasivos existentes.
Explorando el bono de ajuste
Un bono de ajuste, instrumento financiero utilizado por empresas en dificultades, surge durante la reestructuración de la deuda con el objetivo de mitigar problemas financieros o una posible insolvencia. En este proceso, a los tenedores de bonos existentes se les emiten bonos de ajuste, facilitando la consolidación de las obligaciones de deuda en esta nueva forma, y sirviendo como una medida preventiva contra la bancarrota para empresas que atraviesan condiciones financieras difíciles.
Caracterizados por una estructura singular, los bonos de ajuste obligan a que los pagos de intereses dependan de las ganancias de la empresa, eliminando el riesgo de incumplimiento por incapacidad de pago. Esto funciona como un mecanismo de recapitalización integral de la deuda, permitiendo a la corporación revisar términos claves como las tasas de interés y los vencimientos, aumentando así la probabilidad de cumplir con las obligaciones financieras y evitar la bancarrota.
A diferencia del sombrío escenario de la bancarrota bajo el Capítulo 11, que a menudo provoca la liquidación de activos y rendimientos insuficientes para los acreedores, los bonos de ajuste fomentan la colaboración entre la empresa y sus tenedores de deuda. Al permitir que la corporación reestructure sus deudas manteniendo la continuidad operativa, este enfoque incrementa las probabilidades de que los acreedores reciban pagos mayores en comparación con una situación de liquidación.
Mecanismo del bono de ajuste: una alternativa estratégica a la bancarrota
En casos de dificultades financieras, las empresas suelen entablar negociaciones con los acreedores, que pueden incluir a los tenedores de bonos, para explorar alternativas a la bancarrota. Si esta negociación culmina en la emisión de bonos de ajuste, obtener el consentimiento de los tenedores de bonos existentes se vuelve imprescindible.
Característicamente, los términos de estos bonos estipulan que los pagos de intereses son obligatorios solo cuando la empresa registra ganancias positivas; en ausencia de ingresos, no surge la obligación de pagar intereses. El bono de ajuste específico puede determinar de forma variable si los pagos de intereses omitidos se acumulan en su totalidad, parcialmente o no se acumulan. Esta disposición exime eficazmente a la empresa de incumplimiento de su deuda en periodos de resultados negativos, evitando un impago. Además, los bonos de ajuste pueden ofrecer ventajas fiscales, ya que los pagos de intereses son gastos deducibles de impuestos.
Si bien los bonos de ajuste pueden ser instrumentales para preservar la solvencia de una empresa y prevenir la bancarrota, los acreedores podrían enfrentarse a periodos de espera prolongados para el reembolso. Otras opciones para reestructurar la estructura de capital de una empresa también pueden incluir canjes de deuda por acciones.
Un ejemplo notable se refiere al caso de Santa Fe Pacific Corporation en 1895. En medio de una considerable agitación financiera, la corporación organizó la reestructuración de $51.7 millones en deudas en nuevos bonos de ajuste. The New York Times reportó que los términos de esta emisión permitían al ferrocarril pagar intereses solo hasta 1900 si se consideraba factible según las ganancias. Posteriormente, la compañía tuvo la flexibilidad de diferir los pagos indefinidamente. La deuda, que se prolongó casi un siglo, fue finalmente saldada en 1995 tras la adquisición de la compañía por Burlington Northern Inc.
Conclusión
Los bonos de ajuste son un instrumento financiero único utilizado por corporaciones en dificultades durante la reestructuración de la deuda para evitar la bancarrota. Vinculan los pagos de intereses a la rentabilidad de la empresa, ofreciendo ventajas fiscales a los inversores. Si bien estos bonos fomentan la colaboración y mejoran las probabilidades de que los acreedores reciban reembolsos mayores en comparación con la liquidación, pueden implicar periodos de espera más largos para los pagos. El caso histórico de Santa Fe Pacific Corporation en 1895 ilustra su flexibilidad y potencial a largo plazo.