¿Qué es un bono de guerra?
Un bono de guerra es una herramienta financiera que los gobiernos utilizan para recaudar fondos para operaciones y gastos militares. El gobierno emite deuda que el público puede comprar. La gente puede adquirir estos bonos por un sentido del deber u otras razones emocionales. Aunque los bonos de guerra normalmente no pagan intereses, se venden con descuento y vencen a su valor nominal después de un período de 10 a 30 años.
Conceptos básicos
En tiempos de guerra o conflicto, los gobiernos emiten valores de deuda conocidos como bonos de guerra para asegurar recursos financieros destinados a operaciones militares. Estos bonos, que ofrecen rendimientos por debajo de la tasa de mercado, se apoyan en apelaciones emocionales a ciudadanos patrióticos que prestan su apoyo financiero voluntariamente al gobierno.
Bonos de guerra: financiación de iniciativas de defensa
Los gobiernos emiten bonos de guerra, una forma de instrumento de deuda, para conseguir fondos para iniciativas de defensa y operaciones militares durante la contienda. Estos bonos son, esencialmente, préstamos al gobierno y se venden por debajo de su valor nominal, con los inversores recibiendo el valor nominal al vencimiento.
Al igual que los bonos cupón cero, los bonos de guerra no pagan intereses ni cupones durante su vigencia. En su lugar, los inversores obtienen beneficio de la diferencia entre el precio de compra y el valor nominal al vencimiento. Estos bonos accesibles tienen un valor nominal más bajo, lo que los hace más asequibles para inversores minoristas, y son intransferibles, solo canjeables por el comprador original.
Originalmente con un vencimiento de 10 años y un rendimiento del 2,9%, el Congreso extendió el período de devengo de intereses a 40 años para los bonos vendidos entre 1941 y 1965, y a 20 años para los emitidos después de 1965. Tras la Segunda Guerra Mundial, los Bonos de Guerra pasaron a ser la Serie E, que continuó hasta 1980, cuando la Serie EE los sustituyó.
Características distintivas de los bonos de guerra en EE. UU.
Diferenciándose de los valores del Tesoro convencionales, los bonos de guerra emitidos por los Estados Unidos (o bonos Liberty, según el año) poseían atributos singulares. Estos valores cupón cero, carentes de pagos de intereses, se adquirían a precio descontado (típicamente entre el 50 % y el 75 % del valor nominal) y se canjeaban por su valor nominal completo al vencimiento. El período de vencimiento variaba según el año de emisión. Los bonos emitidos al comienzo de la Segunda Guerra Mundial vencían después de diez años, con enmiendas posteriores del Congreso que extendieron el período de devengo de intereses a 40 años.
Bonos de guerra en el mundo: un panorama histórico
Diversas naciones, incluido Canadá, Alemania, el Reino Unido y Austria-Hungría, se sumaron a Estados Unidos en la emisión de bonos de guerra en distintos períodos.
En EE. UU., el War Advertising Council desempeñó un papel clave en fomentar la compra voluntaria de bonos. El patriotismo y la conciencia fueron motivadores centrales, a pesar de que los bonos ofrecían rendimientos por debajo de las tasas de interés del mercado. Para llegar al público estadounidense, los anuncios de bonos utilizaron diversos medios como emisoras de radio, periódicos, revistas y noticieros de cine. Figuras de Hollywood como Bette Davis y Rita Hayworth recorrieron el país para promover los bonos de guerra, mientras que se pusieron en marcha iniciativas como donar 25 centavos para Bonos de Guerra y las Girl Scouts vendiendo estampillas de 10 centavos. El destacado artista Norman Rockwell creó pinturas como parte de la campaña publicitaria.
En un contexto contemporáneo, tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, el gobierno ucraniano anunció con rapidez bonos de guerra para financiar gastos militares. Comenzando con un bono a un año que rendía 11 %, el gobierno recaudó 270 millones de dólares el 1 de marzo, poco después de la invasión. Emisiones sucesivas de bonos recaudaron un total de casi 1.000 millones de dólares.
Bonos de guerra: evaluación de ventajas y desventajas
Los gobiernos emplean bonos de guerra para asegurar fondos con rapidez para operaciones militares, aprovechando sentimientos patrióticos para ofrecer rendimientos por debajo del mercado y mitigar la inflación al retirar dinero excedente de la economía.
Para los inversores, los bonos de guerra ofrecen una vía especulativa basada en el desenlace del conflicto. Reveses militares temporales pueden presentar oportunidades para comprar bonos anticipando una pronta reversión. Sin embargo, esta estrategia conlleva el riesgo de pérdida si la guerra no tiene un resultado favorable.
A pesar de sus ventajas, los bonos de guerra estadounidenses presentaban desventajas como inversión. Carecían de pagos de intereses durante la vida del bono y generaban ganancias menores en comparación con otros valores alternativos. Además, el endeudamiento masivo para financiar la guerra exige su reembolso al término del conflicto.
Pros
- Los bonos de guerra están disponibles por debajo del valor nominal.
- Seguridad garantizada por el gobierno de EE. UU.
- Los inversores experimentan orgullo y patriotismo al apoyar durante la guerra.
Contras
- Tasas de interés más bajas que las alternativas del mercado.
- Ausencia de pagos de intereses durante la vida del bono.
- Riesgo de pérdida si se vende antes del vencimiento a un precio inferior al de compra.
Estudio de caso sobre bonos de guerra
En Estados Unidos, el War Finance Committee gestionó la venta de bonos de guerra, introducidos inicialmente como Defense Bonds y más tarde renombrados como Liberty Bonds en 1917 para financiar la participación del país en la Primera Guerra Mundial. Estos bonos generaron 21.500 millones de dólares para iniciativas bélicas.
Tras el ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, que marcó la entrada de EE. UU. en la Segunda Guerra Mundial, los Defense Bonds se transformaron en War Bonds. Con más de 80 millones de estadounidenses participando, las ventas sumaron la asombrosa cifra de 180.000 millones de dólares. Estos bonos, con precios entre el 50 % y el 75 % del valor nominal, se emitieron en denominaciones que iban desde 10 hasta 1.000 dólares, según el año de emisión.
Conclusión
Los bonos de guerra permiten a las naciones asegurar rápidamente fondos para gastos militares a un costo reducido en comparación con las emisiones soberanas estándar. Sin embargo, existen riesgos inherentes, ya que estos bonos suelen ofrecer rendimientos menores y los inversores asumen la posibilidad de pérdida si el país incumple la inversión.