¿Qué es un Inversor Institucional Extranjero Calificado (QFII)?
El programa Qualified Foreign Institutional Investor (QFII) fue introducido por el gobierno chino en 2002. Este programa ofrece a inversores internacionales con licencia la oportunidad de invertir en las bolsas de valores de China. A través del programa QFII, los inversores institucionales extranjeros pueden comprar y vender acciones A de empresas chinas denominadas en yuanes. Otro programa, el Renminbi Qualified Foreign Institutional Investor (RQFII), es similar al QFII pero impone menos restricciones a los inversores extranjeros, facilitando el acceso directo a los mercados de capitales nacionales de China.
Conceptos básicos
En 2002, la República Popular China puso en marcha el programa Qualified Foreign Institutional Investor (QFII), concediendo a determinados inversores internacionales con licencia la oportunidad de operar en las bolsas de Shanghái y Shenzhen. Este hito representó un cambio fundamental en el panorama financiero de China. Antes de la implantación del programa QFII, los estrictos controles de capital impedían que inversores de otros países participaran en la compra y venta de acciones en las bolsas chinas.
Explorando el programa QFII: oportunidades en los mercados de capitales chinos
En 2002 se introdujo el programa Qualified Foreign Institutional Investor (QFII), permitiendo a inversores institucionales con licencia negociar acciones A denominadas en yuanes de empresas con sede en la China continental. No obstante, existían cuotas específicas para regular el acceso extranjero a estas acciones, que el gobierno chino utilizó como herramienta para gestionar las inversiones extranjeras en sus mercados de capital.
Un desarrollo importante tuvo lugar en abril de 2012, cuando la cuota del programa QFII aumentó de 30.000 millones de dólares a 80.000 millones, marcando una expansión notable una década después de su inicio. Estas cuotas, administradas por la State Administration of Foreign Exchange (SAFE) de China, están sujetas a ajustes en función de las condiciones económicas y financieras del país. Para incentivar aún más la inversión extranjera, SAFE anunció la eliminación de las restricciones de cuota en septiembre de 2019.
Dentro del marco QFII, las inversiones elegibles abarcan una variedad de instrumentos financieros, incluidos valores listados (excluyendo acciones orientadas al extranjero), bonos del Tesoro, obligaciones corporativas, bonos convertibles y otros activos autorizados por la China Securities Regulatory Commission (CSRC).
Evolución de la elegibilidad QFII: reformas de la CSRC
En 2002, la CSRC presentó el programa Qualified Foreign Institutional Investor (QFII), estableciendo requisitos específicos para la participación de inversores. Las calificaciones variaban según la naturaleza del inversor institucional, como empresas gestoras de fondos o entidades aseguradoras.
Por ejemplo, se exigía que las sociedades gestoras de fondos contaran con al menos cinco años de experiencia en gestión de activos y activos bajo gestión (AUM) superiores a 5.000 millones de dólares en el ejercicio anterior. Además, era obligatorio un monto determinado de conversión de moneda extranjera a moneda local para obtener la aprobación.
A partir de 2016, la CSRC emprendió una serie de reformas al programa QFII destinadas a atraer mayor inversión extranjera. De manera destacada, la CSRC flexibilizó progresivamente los criterios de elegibilidad para los solicitantes QFII. En 2019, introdujo normativas simplificadas que eliminaron los requisitos de AUM y el requisito de años de experiencia para inversores extranjeros.
Programas QFII vs. RQFII
En diciembre de 2011, la CSRC lanzó el programa Renminbi Qualified Foreign Institutional Investor (RQFII), que persigue un objetivo similar al del QFII: conceder a inversores extranjeros acceso a las bolsas chinas.
Las diferencias clave entre los programas RQFII y QFII se centran principalmente en facilitar la participación del inversor, especialmente para aquellos que afrontan barreras con el programa QFII. En particular, los participantes QFII deben convertir su moneda extranjera a renminbi antes de invertir en valores chinos. Por el contrario, los participantes RQFII están exentos de este requisito y pueden participar directamente en los mercados de capitales domésticos de China.
Cambios notables en la normativa del programa QFII
Hasta junio de 2018, las instituciones extranjeras que invertían en los mercados de acciones y bonos de China a través del programa QFII enfrentaban limitaciones. Estaban restringidas a repatriar un máximo del 20% de sus inversiones cada mes, junto con una restricción de "lock-up" de tres meses para las transferencias iniciales de fondos.
Sin embargo, a mediados de junio de 2018 se produjo un cambio significativo cuando China eliminó tanto el límite de remesas del 20% como el requisito de "lock-up" de tres meses para participantes QFII nuevos y existentes. Como beneficio adicional, China autorizó a los QFII a realizar operaciones de cobertura para gestionar los riesgos cambiarios.
Estas revisiones normativas, junto con la eliminación de las restricciones de cuota, reflejan los esfuerzos de China por aumentar el atractivo de sus mercados de bonos y acciones entre los inversores internacionales. En 2019, el regulador de valores de China anunció planes para fusionar los programas QFII y RQFII como parte de reformas más amplias para fortalecer la participación de inversores extranjeros.
Conclusión
El programa QFII, lanzado por China en 2002, abrió puertas para que inversores internacionales con licencia accedieran a las bolsas chinas y negociaran acciones A denominadas en yuanes. Las restricciones iniciales incluían cuotas y requisitos de conversión de moneda, pero las reformas recientes, incluida la introducción del programa RQFII, han simplificado las inversiones extranjeras. Estos cambios se alinean con el objetivo de China de atraer capital extranjero y promover un entorno más inclusivo en sus mercados financieros. Los planes para fusionar los programas QFII y RQFII evidencian el compromiso de China por mejorar la participación de inversores extranjeros.