¿Qué provoca los grandes movimientos del mercado bursátil?
Conceptos básicos
Las fluctuaciones del mercado bursátil provienen de una variedad de factores, que incluyen métricas económicas, acontecimientos geopolíticos y el sentimiento predominante del mercado. Comprender estas diversas influencias es crucial para los inversores que buscan navegar las complejidades de los mercados financieros y tomar decisiones informadas.
Dinámica del mercado: la burbuja tecnológica y las fluctuaciones
A principios de los 2000, el mercado de acciones tecnológicas sufrió un colapso significativo debido a la burbuja de las puntocom, alimentada por un sentimiento inversor exuberante y una especulación irracional. El apalancamiento excesivo por parte de los inversores planteó riesgos importantes, que podían desembocar en una espiral descendente si el mercado cambiaba de forma desfavorable, obligando a vender acciones y hundiendo los precios. Una similitud fundamental subyace en todos los movimientos del mercado bursátil: están impulsados por cambios en la oferta y la demanda de acciones.
Factores económicos: oferta, demanda e impacto en el mercado
Ya sean al alza o a la baja, los movimientos del mercado dependen de cambios significativos en las dinámicas de oferta y demanda. La demanda de acciones por parte de inversores largos se enfrenta a la oferta generada por el cierre de posiciones y los vendedores en corto.
El aumento de las tasas de interés puede influir negativamente en los fideicomisos de inversión inmobiliaria (REITs) y desacelerar la actividad del mercado inmobiliario. Tasas de interés más altas se traducen en mayores costos de endeudamiento, reduciendo el poder de compra y provocando caídas en los precios de las acciones. Por el contrario, modificaciones en la legislación fiscal, como la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017 (TCJA), han tenido en general efectos positivos en los movimientos bursátiles, ya que inversores y empresas cuentan con más recursos para invertir en acciones. En cambio, los aumentos de impuestos suelen resultar en menos capital disponible para el mercado de acciones, afectando negativamente los precios o reduciendo las ganancias corporativas.
El impacto de la oferta y la demanda
En esencia, la oferta representa la cantidad de acciones disponibles para la venta, mientras que la demanda significa el volumen de acciones buscadas para la compra. Las discrepancias entre estas dos facciones desencadenan fluctuaciones en los precios del mercado, y la magnitud del movimiento se correlaciona con la amplitud de la brecha entre demanda y oferta.
Por ejemplo, considere una sola empresa que experimenta un aumento del 15% en el valor de su acción debido a resultados favorables. Este repunte se atribuye a un incremento en el número de compradores potenciales.
Esta contradicción en la oferta y la demanda de acciones impulsa el precio de la acción al alza hasta que se restablece el equilibrio. En este escenario, la demanda de acciones supera a la oferta, obligando a los compradores a ofertar precios más altos para convencer a los vendedores de cerrar transacciones.
Una situación paralela ocurre cuando todo el mercado experimenta movimientos: un exceso de compradores/vendedores en el mercado frente a vendedores/compradores hace que los precios de las empresas suban/bajen en sintonía con la trayectoria del mercado en general. Vale la pena notar que el mercado bursátil es esencialmente una amalgama de empresas individuales.
Ejemplo del impacto de la oferta y la demanda
El 17 de septiembre de 2001, el promedio industrial Dow Jones (DJIA) sufrió una caída notable del 7,1%, situándose como una de las bajadas de mayor magnitud en un solo día en la historia del índice. Este pronunciado movimiento del mercado reaccionó directamente a los atentados terroristas que habían golpeado a Estados Unidos apenas una semana antes.
El descenso del DJIA puede atribuirse al aumento de la incertidumbre respecto al futuro, incluyendo la posibilidad de nuevos ataques terroristas o incluso el inicio de un conflicto. Esta mayor incertidumbre llevó a que más inversores salieran del mercado de valores que a que entraran, provocando una caída significativa de los precios de las acciones debido a la fuerte disminución de la demanda.
Conclusión
Las fluctuaciones del mercado bursátil resultan de una compleja interacción de factores económicos, el sentimiento y eventos geopolíticos. La burbuja tecnológica de principios de los 2000 destaca los peligros de la especulación y el apalancamiento excesivo, enfatizando la importancia de comprender la oferta y la demanda. Variables económicas como las tasas de interés y las regulaciones fiscales pueden impactar significativamente el mercado. En última instancia, los movimientos del mercado bursátil tienen su raíz en las dinámicas de oferta y demanda, que moldean a las empresas individuales y al mercado en su conjunto.