¿Qué son los bonos corporativos indexados a la inflación (CILS)?
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¿Qué son los bonos corporativos indexados a la inflación (CILS)?

Alice Cooper · 14 de septiembre de 2025 · 5min ·

Los bonos corporativos indexados a la inflación son valores de renta fija que buscan proteger frente a los efectos negativos de la inflación sobre la rentabilidad. Lo logran vinculando la tasa del cupón a un indicador inflacionario, como el índice de precios al consumidor. De este modo, ofrecen diversificación adicional a una cartera de bonos y pueden reducir su duración. Cabe señalar que, cuando la inflación es baja, los CILS pueden generar rentabilidades inferiores respecto a los bonos corporativos tradicionales.

Conceptos básicos

Los Corporate Inflation-Linked Securities (CILS) son un conjunto de instrumentos de inversión diseñados para hacer frente a los retos que la inflación impone a la rentabilidad de los bonos. En un escenario donde los tipos de interés aumentan, las rentabilidades de los bonos y valores similares disminuyen. Los CILS abordan este problema vinculando la tasa del cupón a un indicador de inflación, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Cuando la inflación sube, la tasa del cupón aumenta; y disminuye en periodos deflacionarios.

¿Cómo funcionan los bonos corporativos indexados a la inflación?

La inflación se produce cuando los costes de bienes y servicios se disparan, erosionando el poder adquisitivo dentro de la economía. Esto se traduce en que, a medida que los precios suben, el valor de una unidad monetaria disminuye. Las consecuencias de la inflación son amplias y afectan al poder de compra de los consumidores, al coste de endeudamiento y a las rentabilidades de las inversiones, como las de los bonos.

Las rentabilidades de los instrumentos de renta fija están ligadas a los tipos de interés y, por extensión, a la inflación. En periodos inflacionarios, los gobiernos suelen subir los tipos de interés. A medida que los tipos suben, los rendimientos de los bonos caen, lo que reduce las posibles ganancias para los inversores. Para hacer frente a estos riesgos económicos, ciertos valores se diseñan teniendo en cuenta la inflación, ayudando a los inversores a proteger sus activos.

Los bonos corporativos indexados a la inflación, comúnmente conocidos como bonos indexados o linkers, son una categoría de valores de renta fija. Presentan un mecanismo de tasa de cupón único que se adapta mensualmente, siguiendo de cerca la tasa de inflación actual. Estos rendimientos ajustables ofrecen a los inversores un flujo de ingresos fiable que responde rápidamente a las fluctuaciones inflacionarias, protegiéndolos eficazmente contra los efectos erosivos de la subida de precios.

La mayoría de los CILS suelen ser emitidos por entidades financieras. Estas emisiones suelen ser de tamaño relativamente reducido, lo que dificulta el acceso directo de inversores minoristas a las ofertas de CILS. Para operar en este mercado, los inversores minoristas suelen acudir a corredores especializados en bonos. Es crucial reconocer que los CILS no son tan comunes como los valores de renta fija convencionales. Aunque los CILS pueden presentar rentabilidades nominales más atractivas, es esencial entender que exponen a los inversores a los mismos riesgos de crédito, de tipo de interés y de impago inherentes a los bonos corporativos ordinarios.

CILS frente a TIPS (Treasury Inflation-Protected Securities)

Los bonos corporativos indexados a la inflación comparten similitudes con los Treasury Inflation-Protected Securities, que son bonos emitidos por el gobierno que ajustan su principal en función de la inflación. Estos valores ofrecen beneficios de diversificación al mostrar una baja correlación con otras clases de activos, reduciendo la sensibilidad a los tipos de interés dentro de una cartera de renta fija. Esto es particularmente notable dado su rango habitual de vencimiento de cinco a diez años. Sin embargo, es importante señalar que los rendimientos de los CILS pueden quedarse por detrás de los bonos corporativos tradicionales durante periodos de baja inflación.

Ejemplo de bonos corporativos indexados a la inflación

Los CILS suelen presentar una tasa de cupón que puede incluir un tope (cap) y, en algunos casos, incorporar un componente parcialmente variable. Esta tasa normalmente se correlaciona con un indicador de inflación reconocido, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC), y se actualiza mensualmente. Por ejemplo, supongamos un bono corporativo indexado con un valor nominal de $1,000 y una tasa de cupón del 5%, lo que resulta en pagos anuales de $50 para los tenedores. Si la inflación aumenta hasta un nivel que exige $75 anuales para los tenedores, la tasa del cupón debe ajustarse en consecuencia al 7.5% (7.5% x $1,000 = $75). Las estructuras de los CILS están diseñadas para facilitar este incremento de la tasa en respuesta al alza de la inflación.

Conclusión

Los bonos corporativos indexados a la inflación desempeñan un papel crucial para afrontar los desafíos que la inflación plantea a las inversiones en bonos. Al vincular sus tasas de cupón a indicadores inflacionarios como el IPC, protegen contra los efectos erosivos de la subida de precios. Si bien ofrecen beneficios de diversificación y reducen la sensibilidad a los tipos de interés en las carteras de renta fija, es importante reconocer que los CILS pueden generar rentabilidades menores que los bonos corporativos tradicionales durante periodos de baja inflación. No obstante, son una herramienta valiosa para inversores que buscan proteger sus activos de la inflación y mantener un flujo de ingresos fiable en un entorno económico cambiante.

Corporate Inflation-Linked Securities (CILS)