¿Qué son los ETFs de una sola acción?
Los fondos cotizados sobre una sola acción (ETFs) permiten a los inversores tomar posiciones apalancadas o en corto en acciones individuales mediante un producto cotizado. Los ETFs de una sola acción con apalancamiento ofrecen nuevas oportunidades en mercados volátiles, pero con un riesgo mayor. Estos productos no son adecuados para inversores novatos y deben considerarse de alto riesgo. Personas con una sólida base de conocimientos de inversión y alta tolerancia al riesgo no deberían tratarlos como instrumentos para comprar y mantener. Los ETFs de una sola acción están pensados para apuestas y operaciones a corto plazo. La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) y la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) han advertido sobre su uso por parte de inversores comunes.
Conceptos básicos
En el panorama cambiante de los instrumentos financieros, la aparición de los fondos cotizados sobre una sola acción ha remodelado la dinámica del trading de acciones individuales. Estos ETFs innovadores, introducidos en los mercados europeos en 2018, presentan una vía novedosa para operar con apalancamiento o de forma inversa sobre una única acción. Facilitan un proceso ágil para que los inversores entren en posiciones cortas sobre acciones individuales sin recurrir al short selling, y buscan ofrecer a los inversores comunes un conjunto de herramientas más amplio para maniobrar en mercados volátiles.
Sin embargo, las autoridades regulatorias advierten que la construcción única y el uso del apalancamiento en los ETFs de una sola acción elevan el perfil de riesgo por encima de los ETFs convencionales. En consecuencia, se recomienda precaución a los inversores a largo plazo, ya que estos instrumentos pueden ser inadecuados para sus estrategias de inversión.
Cabe destacar que en 2022 AXS Investments, una firma financiera relevante, dio un paso importante al lanzar ocho ETFs de una sola acción con capacidad de apalancamiento en Estados Unidos. Esto marcó un momento clave, ampliando la accesibilidad de estos productos innovadores a una base de inversores más amplia y moldeando el panorama del trading de acciones en el país.
¿Cómo funcionan los ETFs de una sola acción?
Explorar las complejidades de los fondos cotizados sobre una sola acción revela una desviación de las estructuras ETF convencionales. A diferencia de sus homólogos que mantienen carteras diversificadas, los ETFs de una sola acción se centran en una única acción mientras aprovechan contratos derivados para ofrecer rendimiento apalancado y/o inverso. Esta diferencia respecto a los modelos tradicionales introduce tanto ganancias potenciales como pérdidas debido a su naturaleza de apalancamiento dual.
En contraste con los ETFs estándar que normalmente siguen índices de amplio espectro, los ETFs de una sola acción muestran su agilidad al utilizar derivados como contratos de opciones para amplificar rendimientos o proporcionar exposición inversa. El riesgo inherente en los ETFs apalancados supera al de las inversiones tradicionales, exigiendo una consideración vigilante por parte de los inversores. Por ejemplo, un ETF alcista de una sola acción con apalancamiento de 1.5× utiliza estratégicamente opciones de compra de corto plazo, produciendo un delta neto de +150. En cambio, un ETF bajista 2× de una sola acción despliega opciones de venta, resultando en un delta de -200. Comprender estas dinámicas es crucial para los inversores que navegan el matizado panorama de los ETFs de una sola acción.
Dinámica de riesgo en ETFs apalancados e inversos de una sola acción
Los riesgos inherentes en los fondos cotizados apalancados e inversos, incluidos los centrados en una sola acción, derivan de su diseño estructural. Estos ETFs exhiben un roll negativo, introduciendo decaimiento temporal que provoca erosión de valor en períodos de retención medios y largos, independientemente del comportamiento del activo subyacente. En consecuencia, estos instrumentos financieros están pensados para el day trading o para plazos de tenencia extremadamente cortos.
Además, los ETFs de una sola acción son especialmente vulnerables a depreciaciones rápidas de valor en mercados volátiles. Una entrevista financiera con el presentador Jared Blikre destaca esta susceptibilidad. Usando un escenario hipotético, Blikre describió una secuencia de movimientos del mercado, revelando que un ETF con apalancamiento de tres veces podría sufrir una pérdida del 40% a pesar de que el valor de la acción se mantenga estable.
Organismos regulatorios como la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) y la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) expresan preocupación sobre la idoneidad de la normativa vigente para supervisar los ETFs de una sola acción. Su consenso es que estos instrumentos, por su mayor riesgo, pueden no ser adecuados para la mayoría de los inversores individuales, lo que requiere precaución y una comprensión matizada de los riesgos asociados.
Evolución de los ETFs de una sola acción en EE. UU.
La aparición de los fondos cotizados sobre una sola acción se remonta a 2018 en los mercados europeos, con su llegada a EE. UU. en el verano de 2022.
AXS Investments, un gestor de activos con sede en Nueva York, dio un paso relevante en julio de 2022 al lanzar ocho ETFs de una sola acción, permitiendo inversiones apalancadas en entidades conocidas como Telsa, Nvidia, PayPal, Nike y Pfizer. A pesar de esta oferta inicial, seis de esos productos tuvieron una recepción tibia y fueron retirados en menos de un año desde su lanzamiento.
Ampliando esta tendencia, Direxion irrumpió a mediados de 2023 con 12 ETFs de una sola acción que ofrecían posiciones apalancadas sobre gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Tesla y Nvidia. Posteriormente, Rex Shares lanzó ETFs de una sola acción centrados en Tesla y Nvidia. Esta evolución dinámica señala la continua exploración y ajuste de la oferta de ETFs de una sola acción en el mercado estadounidense.
Ejemplo de un ETF de una sola acción
Bajo el símbolo TSLQ, el AXS TSLA Bear Daily ETF intenta reflejar el rendimiento diario inverso de las acciones de Tesla (TSLA) en una proporción de -1×. Es decir, una caída del 5% en TSLA durante un día de negociación equivaldría a una ganancia del 5% para el ETF bajista TSLQ en ese mismo día. Es importante notar que, con el tiempo, los rendimientos del fondo pueden ser ligeramente menores debido a gastos de gestión y costos asociados.
Marco regulatorio para negociar ETFs de una sola acción
A pesar de ser catalogados como de alto riesgo por reguladores y observadores del mercado, los ETFs de una sola acción llegaron por primera vez al mercado estadounidense en 2022. Cabe destacar que estos ETFs entran dentro del alcance de la Regla 6c-11 bajo el Investment Company Act de 1940. Esta regla, junto con recientes enmiendas a los estándares de cotización de las bolsas, establece un marco que permite que ETFs que cumplan criterios específicos accedan al mercado directamente, sin necesitar una autorización expresa mediante una orden exenta por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.
Diferencias entre ETFs de una sola acción y futuros sobre una sola acción
Contrario a la percepción popular, los ETFs de una sola acción y los futuros sobre una sola acción (SSFs) son instrumentos financieros distintos. Los ETFs de una sola acción, como valores cotizados, emplean contratos derivados (opciones) sobre acciones individuales para producir rendimientos apalancados. En contraste, los SSFs, categorizados como contratos de futuros, representan un acuerdo cuyo activo subyacente es una acción individual, y cada contrato controla 100 acciones. A pesar de una recepción inicialmente positiva de los futuros sobre una sola acción en EE. UU., su actividad ha disminuido con el tiempo.
Conclusión
En esencia, los ETFs de una sola acción y los futuros sobre una sola acción son herramientas financieras diferentes. Un ETF de una sola acción, que funciona como un fondo de inversión, utiliza derivados para posiciones especulativas sobre una acción individual. Si bien estos instrumentos ofrecen potencial de altos rendimientos, su naturaleza de alto riesgo los convierte en una opción precaria para inversores minoristas.