¿Qué son los tokens de seguridad?
Conceptos básicos
Los tokens de seguridad tienen el potencial de revolucionar los mercados financieros aprovechando la tecnología blockchain. Estos tokens representan un tipo de instrumento financiero que posee valor y puede negociarse. Aunque diversos instrumentos como acciones, bonos y opciones entran dentro de la amplia definición de valores, la interpretación legal varía según la jurisdicción. Cada país establece criterios específicos para que un instrumento se clasifique como valor y, una vez que cumple esos criterios, queda sujeto a una estricta supervisión regulatoria.
La aparición de la tecnología blockchain ha abierto nuevas posibilidades para el uso de tokens de seguridad en la industria financiera. Al utilizar la naturaleza descentralizada de la blockchain, estos tokens pueden optimizar y mejorar la eficiencia de los mercados financieros tradicionales. Ofrecen una forma segura y transparente de representar la propiedad y transferir valor, eliminando la necesidad de intermediarios y reduciendo los costes de transacción.
Una de las ventajas clave de los tokens de seguridad es su programabilidad. Los contratos inteligentes, basados en la tecnología blockchain, permiten la ejecución automática de condiciones y reglas predefinidas asociadas a estos tokens. Esta característica incrementa la automatización y el cumplimiento normativo, reduciendo el potencial de fraude y el error humano.
Además, los tokens de seguridad ofrecen mayor liquidez y accesibilidad en comparación con los valores tradicionales. Al tokenizar activos, pueden dividirse en fracciones, permitiendo una participación más amplia en el mercado. Adicionalmente, los tokens de seguridad pueden negociarse las 24 horas del día, eliminando las limitaciones impuestas por el horario de los mercados tradicionales.
A pesar de su potencial, los tokens de seguridad aún se encuentran en las primeras etapas de adopción. Se están desarrollando marcos regulatorios para abordar las características y desafíos únicos de esta clase de activos emergente. A medida que la tecnología madura y las normativas se consolidan, se espera que los tokens de seguridad transformen significativamente el panorama financiero, ofreciendo nuevas oportunidades para inversores y emisores por igual.
Comprendiendo los tokens de seguridad
Dentro de la tecnología blockchain ha surgido una forma distintiva de token: el token de seguridad. Este token, que existe en una blockchain, representa propiedad o inversión en una entidad o activo externo. Diversas entidades, como empresas o gobiernos, pueden emitir estos tokens, que esencialmente cumplen los mismos objetivos que instrumentos financieros establecidos como acciones y bonos.
Ventajas de usar tokens de seguridad
La utilización de tokens de seguridad ofrece razones convincentes para su adopción. Por ejemplo, imagina que una empresa desea distribuir acciones a inversores de forma tokenizada. Estos tokens pueden estructurarse para abarcar las ventajas habituales asociadas a las acciones, como derechos de voto y dividendos.
Los beneficios derivados de este enfoque son múltiples. Al igual que las criptomonedas y otras formas de token, los tokens de seguridad aprovechan las características inherentes de la blockchain subyacente. Estas características incluyen transparencia, liquidación rápida, funcionamiento ininterrumpido y divisibilidad fraccionaria.
El concepto de transparencia desempeña un papel significativo en los tokens de seguridad. Si bien las identidades de los participantes permanecen anónimas en un libro público, todos los demás aspectos están sujetos a un minucioso escrutinio. Los contratos inteligentes que gobiernan los tokens, así como el proceso de emisión y la titularidad, pueden consultarse y auditarse abiertamente por cualquier persona interesada.
Liquidación rápida
La rápida liquidación de transacciones es una ventaja notable que ofrece la tecnología blockchain. En los sistemas tradicionales, la transferencia de activos sufre demoras debido al proceso de compensación y liquidación. Aunque las operaciones pueden ejecutarse con rapidez, la transferencia real de la titularidad puede llevar tiempo. Sin embargo, en una blockchain, este procedimiento se automatiza y se completa de manera eficiente en minutos, eliminando el cuello de botella anterior.
Disponibilidad
La disponibilidad operativa de los mercados financieros es una limitación dentro del sistema tradicional. Estos mercados siguen horarios fijos, operando durante horas específicas entre semana y permaneciendo cerrados los fines de semana. En contraste, los mercados de activos digitales ofrecen actividad ininterrumpida durante todo el día, todos los días del año, superando las limitaciones de los mercados tradicionales.
Divisibilidad
La divisibilidad amplía significativamente las oportunidades de inversión y la accesibilidad, especialmente para activos de alto valor como el arte y la inmobiliaria cuando se tokenizan. Al descomponer estos activos en tokens, inversores que antes no tenían acceso pueden ahora participar. Por ejemplo, una pintura valorada en $5 millones podría dividirse en 5.000 tokens, cada uno con un valor de $1.000. Esta subdivisión aumenta enormemente la accesibilidad y ofrece a los inversores mayor precisión en sus decisiones de inversión.
No obstante, es importante señalar que ciertos tokens de seguridad pueden tener restricciones sobre su divisibilidad. En casos donde los derechos de voto o dividendos están vinculados a acciones de capital, puede haber limitaciones en la divisibilidad de los tokens por razones prácticas de ejecución.
Tokens de seguridad vs. tokens de utilidad
Distinguir entre tokens de seguridad y tokens de utilidad revela diferencias notables a pesar de sus similitudes técnicas. Ambos tipos de tokens son gestionados por contratos inteligentes, que permiten su transferencia a través de direcciones en la blockchain y facilitan su negociación en exchanges o plataformas peer-to-peer.
No obstante, sus diferencias radican principalmente en su economía subyacente y en los marcos regulatorios. Estos tokens pueden distribuirse mediante Ofertas Iniciales de Monedas (ICOs) u Ofertas Iniciales en Exchanges (IEOs) para apoyar la financiación colectiva de proyectos emergentes o iniciativas existentes que buscan fomentar sus ecosistemas.
Los usuarios aportan fondos y, a cambio, reciben tokens digitales que les otorgan acceso para participar en la red del proyecto de forma inmediata o futura. Estos tokens pueden ofrecer derechos de voto o actuar como monedas específicas del protocolo para acceder a productos o servicios.
Los tokens de utilidad no tienen un valor inherente y no dan derecho a participación en beneficios, como ocurre con ciertos valores tradicionales. De forma análoga, se asemejan a puntos de fidelidad que pueden usarse para comprar bienes o venderse, pero no proporcionan participaciones en la empresa emisora.
En consecuencia, el valor de los tokens de utilidad a menudo depende de la especulación, con inversores que esperan una apreciación del precio conforme el ecosistema se desarrolla. Sin embargo, en caso de fracaso del proyecto, los tenedores cuentan con protección limitada.
Por otro lado, aunque se emitan en una blockchain, los tokens de seguridad mantienen su clasificación como valores y están sujetos a una regulación rigurosa para proteger a los inversores y prevenir actividades fraudulentas. Su evento de distribución se denomina Oferta de Tokens de Seguridad (STO), asemejándose más a una Oferta Pública Inicial (IPO) que a una ICO.
Cuando los inversores adquieren tokens de seguridad, normalmente obtienen acciones, bonos o derivados. Estos tokens funcionan efectivamente como contratos de inversión, asegurando derechos de propiedad sobre activos fuera de la cadena.
Definición legal de tokens de seguridad
El panorama jurídico actual dentro de la industria blockchain se caracteriza por la falta de claridad. Las autoridades regulatorias de todo el mundo luchan por mantenerse al ritmo de la rápida aparición de nuevas tecnologías financieras. Se han dado situaciones en las que emisores consideraron inicialmente sus tokens como tokens de utilidad, para descubrir más tarde que los reguladores, como la Securities and Exchange Commission (SEC), los clasificaron como valores.
Una medida ampliamente reconocida para evaluar si una transacción califica como un "contrato de inversión" es la prueba de Howey. Inicialmente desarrollada por tribunales estadounidenses antes del advenimiento de la blockchain, su aplicabilidad a muchos tokens nuevos sigue siendo desafiante. No obstante, continúa siendo una herramienta preferida por los reguladores para categorizar activos digitales. Aunque cada jurisdicción puede adoptar un marco propio, muchas siguen líneas de razonamiento similares en sus procesos de clasificación.
Tokens de seguridad y finanzas programables
La aparición de los tokens de seguridad y las finanzas programables tiene el potencial de revolucionar el panorama financiero tradicional, considerando la magnitud de los mercados actuales. Adoptar un enfoque totalmente digital para los instrumentos financieros beneficiaría enormemente a inversores e instituciones que operan en este ámbito.
La dependencia de un ecosistema fragmentado de bases de datos centralizadas ha generado fricción significativa. Las instituciones se ven obligadas a destinar recursos a procesos administrativos para gestionar datos externos que a menudo carecen de compatibilidad con sus sistemas. La ausencia de estandarización en la industria incrementa aún más los costes empresariales y prolonga sustancialmente los tiempos de liquidación.
En contraste, la tecnología blockchain presenta una base de datos compartida accesible a cualquier usuario o empresa, facilitando la interacción fluida. Funciones tradicionalmente gestionadas por servidores institucionales pueden ahora externalizarse a un registro utilizado por toda la industria. Mediante la tokenización de valores, estos activos pueden integrarse en una red interoperable, permitiendo tiempos de liquidación rápidos y asegurando compatibilidad global.
Subsecuentemente, la automatización puede simplificar procesos arduos que de otro modo consumirían mucho tiempo. Tareas como el cumplimiento KYC/AML, bloqueos de inversión basados en tiempo y numerosas otras funciones pueden gestionarse eficientemente mediante código ejecutado en la blockchain.
Conclusión
La industria financiera está presenciando la aparición de los tokens de seguridad, que representan una evolución lógica. Si bien aprovechan la tecnología blockchain, estos tokens se asemejan más a los valores tradicionales que a las criptomonedas u otros tokens.
No obstante, aún queda trabajo regulatorio por hacer. Dada la facilidad de transferencia global de estos activos, las autoridades enfrentan el reto de regular eficazmente su emisión y circulación. Algunos visualizan una posible solución mediante la automatización del cumplimiento normativo usando contratos inteligentes que codifiquen reglas específicas. Destacan proyectos como Ravencoin, Liquid y Polymath, que ya han establecido plataformas que facilitan la emisión de tokens de seguridad.
Si el potencial de los tokens de seguridad se materializa, las operaciones de las instituciones financieras podrían simplificarse significativamente. Con el tiempo, la adopción de tokens basados en blockchain en lugar de instrumentos convencionales podría catalizar la convergencia entre los mercados tradicionales y las criptomonedas.