Regla de juicio empresarial explicada
La regla de juicio empresarial protege a las empresas frente a demandas infundadas al presumir que la dirección actúa en el mejor interés de la sociedad y sus partes interesadas, salvo que se demuestre lo contrario. Reconoce que los directivos no siempre pueden tomar decisiones perfectas. Los tribunales se abstendrán de cuestionar las decisiones de los administradores a menos que exista evidencia clara de violaciones legales o acciones contrarias a los intereses de la empresa y sus partes interesadas.
Conceptos básicos
La Regla de juicio empresarial es un principio legal que protege a los consejos de administración frente a reclamaciones legales infundadas sobre sus decisiones de negocio. Está ampliamente reconocida en muchos países y asume que los consejos actúan de buena fe, siguiendo normas fiduciarias de lealtad, prudencia y diligencia hacia las partes interesadas. En general, los tribunales evitan cuestionar las decisiones del consejo a menos que exista evidencia clara de una violación. Las normas fiduciarias incluyen el deber de diligencia (tomar decisiones fundamentadas) y el deber de lealtad (priorizar los intereses de la sociedad).
¿Cómo funciona la Regla de juicio empresarial?
La regla reconoce la necesidad de que las empresas tomen decisiones arriesgadas y protege a los administradores frente a acciones legales por parte de los accionistas. Asume que los gestores no siempre pueden elegir de forma perfecta, pero deben poder decidir sin temor a ser enjuiciados. Siempre que los directores actúen de manera razonable y de buena fe, generalmente no se les considera responsables. Esta regla enfatiza la importancia de la autogestión corporativa y coloca la carga de la prueba en quienes impugnan las decisiones.
Excepciones
La regla de juicio empresarial suele proteger las decisiones de los directores, pero existen excepciones. La regla no se aplica en casos que involucren:
- Fraude
- Despilfarro corporativo
- Autocontratación
- Conflictos de interés
- Mala fe o motivos corruptos
- Negligencia grave, incluida la omisión de considerar hechos relevantes
El desafío más común bajo la regla es cuando los accionistas sostienen que el consejo tomó decisiones sin estar debidamente informado.
Ejemplo
Si la junta de XYZ Company está considerando discontinuar una línea de productos debido a la reducción de márgenes de beneficio y a los altos costes que afectan a otras líneas de negocio, la regla de juicio empresarial protegería la decisión de los directores. La regla ampara a los directores frente a acciones legales de accionistas que discrepen o resulten perjudicados por la decisión.
Conclusión
En conclusión, la Regla de juicio empresarial es un principio legal importante que protege a los consejos de administración frente a reclamaciones legales infundadas. Permite que los directores tomen decisiones arriesgadas sin temor a ser procesados siempre que actúen de forma razonable y de buena fe. Sin embargo, es importante señalar que la regla no se aplica en casos de fraude, despilfarro, autocontratación, conflictos de interés, mala fe o negligencia grave. Para evitar impugnaciones legales, los directores deberían priorizar las normas fiduciarias de lealtad, prudencia y diligencia hacia las partes interesadas.