Rendimientos de las acciones durante periodos de inflación
La alta inflación puede ser costosa para los consumidores, las acciones y la economía. Las acciones de valor se comportan bien con inflación alta, mientras que las de crecimiento destacan en entornos de baja inflación. La inflación elevada suele provocar mercados bursátiles más volátiles.
Conceptos básicos
La inflación es una preocupación para los inversores, la Reserva Federal y las empresas. Erosiona el poder adquisitivo al aumentar el costo de bienes y servicios. El aumento de la inflación eleva los costos de insumos y puede reducir el poder de compra de los consumidores. Controlarla también puede afectar el crecimiento económico y el empleo.
Impacto del aumento de la inflación
El aumento de la inflación preocupa a la Reserva Federal, lo que impulsa esfuerzos de detección temprana. Las subidas bruscas de inflación son difíciles de gestionar porque las empresas tardan en ajustar precios. Los consumidores también sienten la presión, lo que conlleva una reducción de la tenencia de efectivo debido a la pérdida de valor.
La alta inflación puede estimular la creación de empleo, pero también puede afectar negativamente los beneficios corporativos, provocando preocupaciones y congelaciones de contrataciones. Los inversores se enfrentan a incertidumbre porque la inflación impacta de forma distinta a la economía y a las acciones. Sin embargo, ciertos tipos de acciones rinden mejor durante periodos de alta inflación.
Rendimientos de las acciones
Analizar los rendimientos históricos durante periodos de alta y baja inflación puede ayudar a los inversores. Las investigaciones sobre el impacto de la inflación en las acciones han arrojado resultados mixtos, pero generalmente muestran que una inflación más alta se correlaciona con valores de renta variable más bajos, incluso en mercados emergentes.
Desde la década de 1930, la mayoría de los países experimentaron sus peores rendimientos reales durante periodos de alta inflación. Los rendimientos reales, ajustados por inflación, tienden a ser más altos cuando la inflación está entre el 2% y el 3%. Una inflación fuera de ese rango sugiere problemas macroeconómicos mayores que afectan a las acciones. Lo crucial es entender la volatilidad que trae la inflación y cómo invertir inteligentemente en tales condiciones.
Acciones de crecimiento vs. acciones de valor
Las acciones se dividen en dos categorías: valor y crecimiento. Las acciones de valor suelen tener flujos de caja estables que crecen despacio o disminuyen, mientras que las de crecimiento representan empresas de rápido crecimiento que a menudo no son rentables.
Al usar el método de flujo de caja descontado para valorar acciones, la subida de las tasas de interés afecta de forma desproporcionada a las acciones de crecimiento, especialmente en periodos de alta inflación cuando las tasas tienden a subir. Esto significa que en épocas de alta inflación, las acciones de crecimiento suelen afrontar desafíos más importantes en comparación con las de valor.
Conclusión
Los inversores vigilan de cerca el impacto de la inflación en sus carteras. Aunque teóricamente las acciones ofrecen protección frente a la inflación gracias al crecimiento de ingresos y beneficios, la realidad es que la inflación suele aumentar la volatilidad del mercado y las primas de riesgo, lo que conduce a rendimientos de renta variable históricamente más bajos. En general, las acciones de valor tienden a comportarse mejor durante periodos de alta inflación, mientras que las de crecimiento prosperan en entornos de baja inflación.