¿Qué es el Taper Tantrum?
El Taper Tantrum, que ocurrió en 2013, se refiere al pánico generalizado que provocó un aumento repentino en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. Esto sucedió cuando los inversores supieron que la Reserva Federal reducía gradualmente su programa de flexibilización cuantitativa (QE). La principal preocupación detrás del Taper Tantrum era que el mercado pudiera colapsar por la cesación del QE. Sin embargo, el pánico que siguió careció de fundamento, ya que el mercado continuó recuperándose después de que comenzara el proceso de reducción.
Conceptos básicos
En 2013 se produjo un aumento significativo en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., comúnmente conocido como el taper tantrum. Este evento fue desencadenado por la declaración de la Reserva Federal (Fed) sobre su intención de reducir gradualmente su política de flexibilización cuantitativa. La Fed comunicó su plan para disminuir la tasa de adquisición de bonos del Tesoro, con el objetivo de frenar la entrada masiva de liquidez en la economía. La subida resultante en los rendimientos de los bonos tras este anuncio fue ampliamente denominada taper tantrum en los medios financieros.
El Taper Tantrum explicado
En respuesta a la crisis financiera de 2008 y la recesión posterior, la Reserva Federal implementó la flexibilización cuantitativa, una política que implicó adquisiciones masivas de bonos y valores. Teóricamente, esto incrementa la liquidez del sector financiero, fomentando la estabilidad y el crecimiento económico al facilitar el gasto de los consumidores y el crédito para la inversión empresarial.
Históricamente, el QE se ha visto como una solución a corto plazo debido al riesgo de inflación descontrolada que conlleva una inyección prolongada de dólares en la economía. Los economistas tradicionales sostienen que la alimentación monetaria sostenida por la Reserva Federal trae consecuencias inevitables. El tapering, una reducción gradual de las inyecciones monetarias de la Fed, pretende desacostumbrar a la economía de la dependencia y permitir que la Fed se retire como mecanismo de apoyo.
Desde 2015, la Fed ha introducido diversos métodos para inyectar efectivo en la economía sin devaluar el dólar. Herramientas de política novedosas, como la ventana de recompra, pueden moldear el futuro de la política macroeconómica, aunque su eficacia o riesgo solo podrá evaluarse plenamente en los próximos años.
El comportamiento de los inversores depende de las condiciones presentes y de las expectativas sobre el desempeño económico futuro y las políticas de la Fed. Las noticias sobre un posible tapering pueden provocar pánico, especialmente cuando el mercado depende en gran medida del apoyo continuo de la Fed, pues el temor a una menor liquidez suscita dudas sobre la estabilidad del mercado.
Análisis del origen del Taper Tantrum de 2013
En 2013, el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke anunció una futura reducción en el volumen de compras de bonos por parte de la Fed. Tras la crisis financiera de 2008, la Fed había ampliado su balance desde $1 trillion hasta $3 trillion al adquirir casi $2 trillion en bonos del Tesoro y otros activos para estabilizar el mercado. El apoyo continuo y sustancial de la Fed se había convertido en un pilar para que los inversores mantuvieran los precios de los activos.
El posible cambio de política, que señalaba una disminución en la tasa de compras de activos por parte de la Fed, supuso un duro golpe a las expectativas de los inversores. Como uno de los mayores compradores del mundo, la posible retirada de la Fed afectó de inmediato a los tenedores de bonos, que empezaron a vender y provocaron una caída en los precios de los bonos. La consecuencia fue un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. debido a la relación inversa entre precios y rendimientos de los bonos.
Es fundamental señalar que en ese momento no se había producido una venta real de activos de la Fed ni un tapering efectivo de la política de QE. Los comentarios de Bernanke solo insinuaban la posibilidad de acciones futuras por parte de la Fed. La reacción pronunciada en el mercado de bonos ante la mera perspectiva de un menor apoyo futuro subrayó la dependencia del mercado del estímulo de la Fed. Ante el temor de que el mercado de acciones pudiera reaccionar de forma similar y poner en riesgo a la economía, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) experimentó solo descensos transitorios a mediados de 2013.
Factores que mantuvieron la estabilidad del mercado de acciones durante el Taper Tantrum
Contrariamente a las expectativas de una caída del mercado de acciones durante el Taper Tantrum, varios factores contribuyeron a su resiliencia sostenida. Cabe destacar que, tras las declaraciones del presidente Bernanke, la Fed no solo se abstuvo de reducir sus compras de QE, sino que inició una tercera ronda, inyectando $1.5 trillion adicionales para 2015.
Además, la Fed transmitió una confianza firme en la recuperación del mercado, elevando el sentimiento inversor. Al moldear activamente las expectativas de los inversores mediante anuncios regulares de política, la Fed desempeñó un papel clave en disipar el pánico. Una vez que los inversores reconocieron la continuidad de las medidas de apoyo, el mercado de acciones se estabilizó.
Conclusión
El Taper Tantrum de 2013, marcado por un alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., se originó por la reducción gradual del programa de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal. Las preocupaciones sobre un colapso del mercado por la cesación del QE provocaron pánico generalizado, pero la recuperación posterior desmintió esos temores. El enfoque proactivo de la Fed, incluida una tercera ronda de QE por $1.5 trillion y una comunicación constante que fomentó la confianza de los inversores, jugó un papel crucial en mantener la estabilidad del mercado de acciones. El episodio puso de manifiesto la sensibilidad del mercado a las acciones de la Fed y subrayó la compleja interacción entre cambios de política y el sentimiento inversor.